Cada vez que se escarba sobre el posicionamiento del turismo en la economía dominicana, se encuentran muy fácilmente las evidencias de la importancia de esta actividad para el país y se justifica el entramado institucional que lo sostiene y estimula su crecimiento.
Siempre se concluye en que si algo hay que hacer es perfeccionar las reglas que existen, corregir las distorsiones en su aplicación, que se producen en los organismos del Estado, y esto añado la urgencia de convertir en hecho cierto la proclamada seguridad jurídica que ofrecemos, para que deje de ser un eslogan vacío, y sea una propuesta seria y evitar que el vergonzoso comportamiento de nuestro tribunales, manipulados desde el poder, nos desacredite como destino de inversión.
El más reciente análisis lo presentó la consultora Xolver con motivo del 62 aniversario de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana, en un acto al que asistió Luis Abinader, el primer presidente de nuestra etapa democrática que llegó con un alto nivel de conocimiento de este importante sector económico.
Xolver desmonta, una vez más, la errada creencia que presenta al turismo como un sector privilegiado que no aporta ingresos al Estado. Los impuestos directos e indirectos que aportó el turismo en el año 2015 sumaron US$531 millones y el año pasado creció hasta llegar a los US$901 millones, y la fuente de esta información son las instituciones del Estado. Llevados a pesos dominicanos, tomando como referencia la tasa de cambio de estos días, representan más de RD$53,700 millones.
Un dato aportado ayer que sorprendió a muchos es que la inversión extranjera directa en el sector turismo acumula en los últimos 30 años suma US$16 mil millones; y los ingresos de dólares producidos por el turismo pasaron de 2,574 millones en el 1993 a 9,751 millones el año pasado, cantidad que igual al 8% del producto interno bruto del 2023.
Se dice rápido, pero tiene un gran impacto afirmar que aproximadamente 3 de cada 10 dólares que entran a la economía dominicana, vienen del sector turismo. El año pasado los ingresos por turismo y la inversión extranjera en el sector, sumaron el 29% de las divisas que apuntalaron la economía dominicana.
Nos va mejor que bien con el turismo. Debemos hacerlo muy bien, porque el error que ayer podría pasar desapercibido y tener poco o ningún efecto en el negocio turístico del pais, hoy nos puede hacer un hoyo, porque el éxito de los años 2021-2024, nos ha convertido en un punto de atención, un destino de gran interés para la inversión y el turismo. En la categoría de destino en la que estamos ubicados a escala mundial ocupamos el primer lugar en recuperación del turismo con relación al 2019, con un 14%, y lo mismo en nuestra región que es América Latina y el Caribe.
Es un momento de éxitos en que no podemos darnos el lujo de tirar al pasillo una cáscara de guineo, y mucho menos pisarla y escenificar una caída estrepitosa. Es el momento de hacerlo bien y hacerlo saber. No hay espacio para hacer disparates y cometer errores.