La IA generativa es la historia tecnológica del año, pero enfocarse en una sola tecnología implica un riesgo, el de no estar percibiendo todo el panorama completo.
Marzo, 2024. La 15ᵃ edición del reporte anual “Tech Trends” de Deloitte muestra cómo los líderes de negocio se esfuerzan por equilibrar el ‘brillo’ o resplandor del panorama tecnológico actual y su verdadera ‘sustancia’, a fin de obtener resultados excepcionales.
El reporte anual “Tech Trends” de Deloitte busca dar sentido de lo que sucede actualmente, lo nuevo y los siguientes pasos en tecnología empresarial. Esta 15ᵃ edición explica la creciente necesidad de equilibrar las estrategias actuales con las ambiciones estratégicas del futuro. Además, subraya cómo la IA –incluyendo la IA generativa–, puede liberar a los colaborades de una organización de lo trivial, permitiéndoles concentrarse en actividades de mayor valor y orientadas hacia el futuro; igualmente plantea que, en una era de máquinas creativas, los humanos creativos importan más que nunca.
· Nuevas interfaces: Computación especial y el metaverso industrial. La realidad virtual y aumentada para aplicaciones de consumo han captado mucho la atención a nivel general, sin embargo, estas tecnologías están teniendo su mayor impacto en entornos industriales en donde las compañías utilizan el metaverso industrial para impulsar temas como gemelos digitales, simulación espacial, instrucciones de trabajo aumentadas y espacios digitales colaborativos que hacen que las fábricas y los negocios sean más seguros y eficientes. Los activos 3D de alta fidelidad están allanando el camino
hacia una web espacial funcional. Eventualmente, máquinas autónomas, redes avanzadas y modalidades de interacción cada vez más simples resultarán en un futuro “post pantalla”.
· Un genio fuera de la botella: La IA generativa como catalizador de crecimiento. Las empresas se mueven rápidamente, pasando de “hablar sobre” a “caminar” con la IA generativa, al experimentar masivamente esta tecnología. Los líderes están cruzando la frontera del “arte de lo posible” al “arte de lo rentable”, al sentar una base firme, priorizando la modernización de datos; la gestión de identidades y accesos; la gobernanza del gasto; arquitecturas híbridas; así como el monitoreo y observación. Los líderes están reconociendo que la IA generativa, en su forma más estratégica, se trata cada vez menos de reducir costos y más de elevar ambiciones.
· Trabajar más eficiente, no más duro: Más allá de la fuerza bruta en la computación. Si bien los servicios en la nube todavía brindan suficiente funcionabilidad para las operaciones habituales de los negocios, los casos donde se utilizan innovaciones (como el Deep Learning, simulaciones complejas y gemelos digitales) requieren de potencia informática y códigos más sofisticados. Los negocios pioneros utilizan una combinación heterogénea de arquitecturas híbridas; nubes privadas y públicas, plataformas de hiperescala, de nicho y de borde para maximizar sus inversiones. El siguiente paso: la computación clásica aumentada por paradigmas “post digitales” como computación cuántica y neuromórfica.
· De DevOps a DevEx: Potenciando la experiencia de ingeniería. A medida que las tecnologías emergentes se observan cada vez más como un diferenciador entre muchos negocios, el talento tecnológico, a su vez, adquiere mayor atención que nunca. Sin embargo, las formas de trabajo están lejos de ser eficientes, ya que el tiempo dedicado al desarrollo de funciones tiene una tendencia a la baja. Para las empresas dedicadas a atraer y retener al mejor talento tecnológico surge un nuevo enfoque: la experiencia del desarrollador, o DevEx, una mentalidad centrada en el desarrollador que busca mejorar la productividad y satisfacción diaria de los ingenieros de software, considerando cada punto de contacto con la organización. DevEx apunta a un futuro con opciones de plataformas integradas, cadenas de herramientas intuitivas, grupos de desarrollo y cambios culturales que permiten a los desarrolladores tradicionales y a los “ciudadanos” impulsar el valor tecnológico.
· Defendiendo la realidad: La verdad en una era de medios sintéticos. Con la proliferación de herramientas de IA, ahora es más fácil para los actores maliciosos suplantar y engañar a sus objetivos. Las deepfakes son utilizadas para eludir los controles de acceso mediante reconocimiento facial y de voz, así como para realizar intentos de phishing de próxima generación. La buena noticia: una serie de poderosas herramientas cuánticas, de IA y machine learning están preparadas para contribuir en la defensa. Las organizaciones líderes comienzan a responder a través de una serie de políticas y tecnologías diseñadas para identificar, de manera más proactiva, contenido dañino y hacer que sus colaboradores estén más conscientes de los riesgos emergentes.
· Entrenamiento central: Desde deuda técnica hasta bienestar técnico. Después de años de inversiones en tecnologías que alguna vez estuvieron a la vanguardia, las empresas están lidiando con un conjunto ampliado de tecnologías centrales (como mainframes, redes, centros de datos y otros sistemas) que necesitan modernización. Aquellas que deseen liderar en el futuro deben dejar
los enfoques segmentados hacia la deuda técnica y adoptar un nuevo marco holístico: el bienestar técnico. Las evaluaciones preventivas de bienestar ayudan a los equipos a identificar las áreas del conjunto tecnológico que pueden continuar atendiendo las necesidades de negocio y priorizar las que necesitan tratamiento. Esta postura construye el camino hacia soluciones más personalizadas y rentables en toda la base tecnológica, incluso en tecnologías de autorreparación que reducen los gastos en modernización a futuro.
“La tecnología emergente tiene su momento, pero para cosechar los beneficios de esta revolución, las organizaciones deben mirar más allá de cualquier dominio tecnológico como el héroe particular de la historia de su futuro. La convergencia de la IA generativa con los avances en la red espacial, el metaverso industrial y hardware especializado está redefiniendo las posibilidades de transformar las industrias. Pero esta transformación no solo es tecnológica, se trata de empoderar a ingenieros, fomentar la innovación responsable y adelantarse a las amenazas cibernéticas de próxima generación. Estas tendencias no son islas aisladas, son fuerzas unificadas que nos adentran en una nueva era de crecimiento impulsado por la tecnología. El liderazgo pionero utilizará este momento para introducir raíces tecnológicas que permanezcan, aun cuando el panorama permanezca en cambio”,
indicó Bill Briggs, CTO y director en Deloitte Consulting LLP.