Elon Musk está listo para entrar en la pelea de la inteligencia artificial. El multimillonario creó una empresa llamada X.AI, según informa The Wall Street Journal, y empezará su camino para competir con las grandes compañías que se imponen en el sector, como OpenAI.
El registro de la nueva empresa se realizó durante esta semana en el estado de Nevada, Estados Unidos. Por ahora, él aparece como CEO y Jared Birchall como el secretario.
Además de esto, se inició la venta de 100 millones de acciones, con el objetivo de recibir inversión privada para comenzar con el desarrollo tecnológico.
La IA de Musk está en proceso de construcción
Desde hace un tiempo se han conocido las intenciones del dueño de Twitter por entrar en este mercado. Desde que la inteligencia artificial se convirtió en el tema en tendencia, ha salido a declarar en contra de algunos desarrollos y al mismo tiempo se ha conocido de su deseo de tener su propio sistema.
A finales de febrero se reveló que Musk se había acercado a Igor Babuschkinun, investigador que recientemente dejó la unidad DeepMind de Google, para contarle de su proyecto relacionado con IA y a convencerlo de entrar en él.
El investigador le contó, a The Information, que todo este plan estaba en una etapa muy temprana de desarrollo y todavía no había ideas concretas para un producto en específico. En ese momento aseguró que no había aceptado la propuesta del diseño de Tesla, pero que le gustaría trabajar con él.
Para iniciar con el proyecto de IA, la compañía abrió la venta de acciones (REUTERS)
A esto se suma que, previo a la creación de X.IA, el empresario compró 10.000 unidades de tarjetas gráficas para iniciar el desarrollo de un nuevo modelo de lenguaje de inteligencia artificial, similar a ChatGPT. Aunque por ahora en los registros de esta nueva compañía no hay información sobre un proyecto de este tipo.
En medio de todo este proceso, Musk ha salido a declarar en contra de los proyectos de inteligencia artificial de la actualidad. Un ejemplo fue la carta que firmó junto a CEOs de otras compañías y expertos en tecnología en la que pedía que se pausara el desarrollo de la IA durante unos meses, con el objetivo de crear reglas para su desarrollo y alcance.
“Los sistemas de inteligencia artificial potentes deben desarrollarse solo una vez que estemos seguros de que sus efectos serán positivos y sus riesgos serán manejables”, afirmaba una parte del documento en el que también aparece Steve Wozniak, cofundador de Apple.