Madrid.- Las compañías de telecomunicaciones AT&T and Verizon Communications han acordado un nuevo retraso de dos semanas en el lanzamiento del nuevo servicio 5G en Estados Unidos (EE.UU), previsto para el 5 de enero, tras rechazar la petición del Gobierno estadounidense de aplazar su introducción.
Las dos grandes compañías han decidido retrasar el lanzamiento de las nuevas bandas de frecuencia 5G, que inicialmente estaba programada para el pasado 5 de diciembre y que se había pospuesto al 5 de enero, hasta el próximo 19 de enero, según ha publicado ‘The Wall Street Journal’.
AT&T and Verizon Communications han llegado a este acuerdo después de que el pasado domingo rechazaran una solicitud del secretario de Transporte, Pete Buttigieg, y del jefe de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), Steve Dickson, para retrasar el despliegue comercial en dos semanas.
La industria de la aviación y la FAA habían planteado su preocupación sobre las posibles interferencias del 5G en los componentes sensibles de los aviones, por lo que con ese tiempo querían permitir a los reguladores abordar los posibles problemas de seguridad.
En concreto, a los organismos, las aerolíneas y los fabricantes de aviones como Airbus y American Boeing les preocupa que las nuevas señales 5G puedan interferir en los radioaltímetros de los aviones, que miden la distancia entre la aeronave y el suelo, así como los sistemas de datos que ayudan a los aviones a aterrizar.
No obstante, en una carta conjunta, las empresas de telefonía aseguraron que no desplegarían el 5G en torno a los aeropuertos durante seis meses, pero rechazaron cualquier tipo de limitación mayor.
Ante la negativa, Airlines for America, que representa a los principales transportistas de pasajeros y carga, había planteado pedirle a un tribunal federar que bloqueara el lanzamiento, mientras que la FAA se preparaba para aprobar restricciones de vuelos.
Sin embargo, las dos compañías han decidido finalmente el retraso de la introducción del nuevo servicio hasta el próximo 19 de enero.
Las operadoras de telefonía móvil Verizon y AT&T pagaron en su conjunto más de 60.000 millones de euros en la subasta de las bandas de frecuencia de 3,7 a 3,8 gigahercios (GHz), el llamado espectro de banda C, que blindará a las redes un mayor alcance geográfico y señales más rápidas.
En el caso de la primera compañía, gastó casi 40.000 millones para adquirir estas licencias.
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