Washington, Estados Unidos | AFP |La gigante tecnológica estadounidense Apple demandó el martes al fabricante de software espía NSO por apuntar a los usuarios de sus dispositivos, reclamando que la empresa israelí en el centro del escándalo de vigilancia de Pegasus debe rendir cuentas ante la justicia.
La demanda del gigante de Silicon Valley agrega nuevos problemas para NSO, que se vio envuelta en una controversia por los informes según los cuales decenas de miles de activistas, periodistas y políticos fueron incluidos como objetivos potenciales de su software espía Pegasus.
Hace apenas unas semanas, las autoridades estadounidenses restringieron las relaciones entre NSO y grupos estadounidenses por acusaciones de que la firma israelí “permitió a gobiernos extranjeros llevar a cabo una represión transnacional”.
“Para evitar más abusos y daños a sus usuarios, Apple también está buscando una orden judicial permanente para prohibir que el NSO Group use cualquier software, servicio o dispositivo de Apple”, señaló la compañía californiana en un comunicado difundido para anunciar la demanda.
“Los acusados son hackers notorios, mercenarios amorales del siglo XXI que han creado una maquinaria de cibervigilancia altamente sofisticada que invita al abuso rutinario y flagrante”, señaló la firma en su caso.
“Los actores patrocinados por el estado como el Grupo NSO gastan millones de dólares en tecnologías de vigilancia sofisticadas sin una responsabilidad efectiva. Eso debe cambiar”, subrayó Craig Federighi, vicepresidente senior de Ingeniería de Software de Apple.
NSO ha negado sistemáticamente cualquier irregularidad y reaccionó al anuncio insistiendo en que su software está destinado a ser utilizado por las autoridades solo en la lucha contra el terrorismo y otros delitos.
“Los pedófilos y terroristas pueden operar libremente en refugios tecnológicos seguros, y proporcionamos a los gobiernos las herramientas legales para combatirlo. El grupo NSO continuará abogando por la verdad”, dijo la firma en un comunicado a la AFP.
“Esto no puede ser una buena noticia para NSO, que según los informes está en peligro de incumplimiento financiero con más de 500 millones de dólares en deuda, una reciente reorganización de liderazgo con su CEO y además Francia se retira de una compra planificada después de las sanciones de Estados Unidos”, aseguró Jake Williams, de la firma de ciberseguridad BreachQuest.
“Software espía mercenario”
En 2019, Facebook demandó a NSO Group, acusándolo de usar WhatsApp para realizar ciberespionaje contra periodistas, activistas de derechos humanos y otros.
Esa demanda, presentada en un tribunal federal de California, alegaba que aproximadamente 1.400 dispositivos fueron atacados con software malicioso para robar información valiosa de quienes usaban la aplicación de mensajería.
Los teléfonos inteligentes infectados con Pegasus se convierten esencialmente en dispositivos de espionaje de bolsillo, lo que permite a quienes lo utilicen leer los mensajes del usuario objetivo, mirar sus fotos, rastrear su ubicación e incluso encender su cámara sin que ellos lo sepan.
Expertos de la ONU han pedido una moratoria internacional sobre la venta de tecnología de vigilancia hasta que se implementen las regulaciones para proteger los derechos humanos luego del escándalo de Pegasus.
Tras la preocupación inicial sobre Pegasus, surgió una oleada posterior de temores cuando el fabricante de iPhone lanzó una solución en septiembre para cubrir un flanco débil que puede permitir que el software espía infecte dispositivos sin que los usuarios ni siquiera hagan clic en un mensaje o enlace malicioso.
El llamado “clic cero” puede corromper silenciosamente el dispositivo objetivo y fue identificado por investigadores de Citizen Lab, una organización de vigilancia de la seguridad cibernética en Canadá.
“Las empresas mercenarias de software espía como NSO Group han facilitado algunos de los peores abusos de derechos humanos y actos de represión transnacional del mundo, mientras se enriquecen a sí mismos y a sus inversores”, dijo el director de Citizen Lab, Ron Deibert.
Una investigación realizada por un grupo europeo de derechos publicada a principios de noviembre encontró que el software espía Pegasus se utilizó para piratear los teléfonos del personal de grupos de la sociedad civil palestina en la mira del gobierno de Israel.