En su gira por Centroamérica y Sudamérica, Keith Krach, subsecretario de Estado para el Desarrollo Económico, Energía y Medioambiente de Estados Unidos (EE.UU.), visitó Chile para promover el programa denominada “Red limpia” que impulsa el gobierno del presiente Donald Trump, que busca excluir a los proveedores chinos del desarrollo de las redes de telecomunicaciones 5G en la región y el mundo.
Krach se reunió con la Subsecretaria de Telecomunicaciones de Chile, Pamela Gidi, con quien conversó sobre la seguridad que debe garantizarse en la construcción de 5G, una infraestructura estratégica para el gobierno estadounidense.
No obstante, el punto culminante de la visita el subsecretario Krach debió ser una reunión con los máximos líderes de la industria chilena de las telecomunicaciones, reunión que no se pudo concretar debido a la negativa de las empresas del sector a dialogar con el alto funcionario estadounidense.
Para EE.UU., la presencia de empresas chinas, especialmente Huawei, en las redes de telecomunicaciones de diversos países de la región, a través de equipos y suministros, representa una amenaza para su seguridad nacional y de todo el mundo, debido a la supuesta influencia que tiene el gobierno e China sobre las empresas provenientes del gigante asiático.
Chile fue la segunda escala de la gira regional de Krach en que los operadores de telecomunicaciones se negaron a reunirse con él. El primer país en que se registró este fenómeno fue Brasil, en donde las empresas el sector advirtieron que, excluir a Huawei “no es compatible con las opciones de libre mercado” y advirtieron que deberían “poder tomar libremente” sus “decisiones financieras”.
Krach, arribó este domingo 15 de noviembre a Panamá, para una visita que culminará de noviembre, con el mismo objetivo, sostener reuniones con oficiales de Gobierno y líderes empresariales, para impulsar la política estadounidense de “Red Limpia”.
Igual que en Brasil para las empresas de telecomunicaciones que operan en Panamá sería sumamente costoso excluir a Huawei de su red para satisfacer al gobierno estadounidense, que igual que en muchos otros temas, argumenta riesgos de “seguridad nacional”, pero sin aportar pruebas que sustenten esos señalamientos.
Huawei tiene10 años de operar en el mercado panameño y durante este tiempo no se ha registrado ningún incidente de ciberseguridad ni de los operadores de telecomunicaciones ni de las autoridades reguladoras. Además, la firma de origen chino ha establecido en Panamá su centro regional, acogiéndose a la Ley de Sedes Empresas Multinacionales (SEM), así como una planta para el ensamblaje y distribución de sus dispositivos de telefonía móvil, generando empleos, transferencia de tecnología e importantes contribuciones a las recaudaciones fiscales del país.
Se estima que si el Gobierno Panamá acoge la petición de EE.UU. de excluir a Huawei de su red de telecomunicaciones, en lugar de mantener un posición imparcial en este tema, esa empresa podría sufrir afectaciones valoradas en más de $700 millones. Fuente: ELCapitalFinanciero