El pacto estratégico por más de 6.600 millones de dólares se suma a una continuada mejora de las perspectivas de la empresa surcoreana, potenciada por las sanciones de EE.UU. a Huawei, su mayor rival.
Samsung Electronics aseguró este lunes haber cerrado un trato por 6.640 millones de dólares con la compañía estadounidense de telecomunicaciones Verizon, para proporcionarle soluciones de comunicación inalámbrica que incluyen equipos de red 5G.
De acuerdo con la agencia Reuters, la información fue confirmada por un portavoz de la compañía surcoreana que, no obstante, se negó a comentar los términos detallados del acuerdo. “Con este último contrato estratégico a largo plazo, continuaremos ampliando los límites de la innovación 5G a fin de mejorar las experiencias móviles para los clientes de Verizon”, resaltó la multinacional de electrónica en un comunicado.
En una presentación, Samsung señaló que el contrato establece un periodo de servicio que va del 30 de julio del 2020 al 31 de diciembre de 2025. De esta manera, las perspectivas de la compañía surcoreana dentro del mercado de las redes 5G continúan mejorando, un fenómeno que se ha visto potenciado principalmente por las sanciones de EE.UU. a Huawei, su rival más grande.
En 2019, Samsung tuvo una participación del 3 % en el mercado global de equipos de telecomunicaciones, liderado por Huawei con un 28 %, y estuvo muy por debajo de otras como Nokia (16 %), Ericsson (14 %), ZTE (10 %) y Cisco (7%).
Verizon ya había contado antes con los servicios de Samsung, y su director ejecutivo, Hans Vestberg, aseguró ya en julio del año pasado que su compañía no usaba equipos Huawei.
“La obtención del pedido de Verizon por parte de Samsung ayudaría a la compañía a expandir su negocio de equipos de telecomunicaciones en el extranjero, lo que podría darle una ventaja para negociar con otros países”, opina al respecto Park Sung-soon, analista de la firma de corretaje de valores Cape Investment and Securities.
Duro revés para la competencia
Por otra parte, la decisión de Verizon ha resultado ser un duro revés para la finlandesa de telecomunicaciones Nokia, ya que la compañía estadounidense ha sido considerada hasta ahora su mayor cliente, de acuerdo con una investigación de JP Morgan conocida en julio pasado y citada por Reuters. Según los analistas, la pérdida de este contrato podría afectar su capacidad para invertir en tecnología al mismo ritmo que la competencia, aunque la propia Nokia subraya que “continúa” trabajando con Verizon y sigue siendo uno de sus “tres principales clientes globales”.
Mientras tanto, Huawei continúa teniendo problemas, luego de que en julio pasado el Reino Unido tomara la decisión de eliminar para el año 2027 todos los componentes de redes 5G producidos por el gigante chino y revelara su deseo de incorporar nuevos proveedores, como Samsung y NEC de Japón.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, presionó en varias ocasiones a Londres para que vetara la participación de la empresa china en la construcción de las redes 5G en su territorio. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China declaró que se opone firmemente a la decisión del Gobierno británico, y advirtió que Pekín tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus intereses.
Fuente: RT