«Es como si fuera Año Nuevo». Son palabras de Mark Zuckerberg, fundador y presidente de Facebook, que este miércoles tuvo que salir a la palestra para avanzar una serie de medidas para combatir las noticias falsas. En su intervención reconoció que el uso de sus servicios, entre ellos, WhatsApp, se ha duplicado desde que se decretó la pandemia de coronavirus de Covid-19. Aunque las empresas de telecomunicaciones y energéticas aseguran estar preparadas, lo cierto es que en los últimos días se ha disparado el uso de internet y plataformas digitales. Algunas de ellas, como Netflix, videoclub de contenidos en «streaming», ha empezado a utilizarse de manera masiva.
Un escenario preocupante que ha llevado a la Unión Europea a pedir a las plataformas de contenidos audiovisuales online como Netflix a reducir la calidad de imagen. En una conversación que ha hecho pública en la red Twitter, el comisario europeo de Industria, Thierry Breton, ha instado a estas plataformas tan populares que difundan sus contenidos en calidad estándar y no en alta definición para «prevenir una congestión de internet» mientras dura el confinamiento provocado por la pandemia.
«Las autoridades públicas y empresas han puesto en marcha soluciones para hacer frente al teletrabajo. Universidades y centros educativos han preparado herramientas de enseñanza online. La gente que está confinada en sus casas, así que usa más aplicaciones de entretenimiento, como películas en ‘streaming’ o juegos multijugador online», apunta en un comunicado la Comisión Europea. Bruselas ha asegurado que estas medidas vienen encaminadas a proteger y mantener los «mejores servicios a los usuarios» y hacerlo «sin interrupciones».
Hasta ahora, las empresas tecnológicas se habían mostrado optimistas con soportar el envite de tráfico de internet derivado del estado de alerta decretado en numerosos países. Ahora, existe riesgo de colapso. Los repentinos cambios conductuales de los ciudadanos europeos a raíz del brote de coronavirus puede saturar la infraestructura de red. Y eso provocaría que actividades como el teletrabajo o tareas importantes vean mermadas sus capacidades frente al uso lúdico de internet.
«El comisario tiene razón al destacar la importancia de garantizar que internet continúe funcionando sin problemas durante este momento crítico. Durante muchos años, nos hemos centrado en la eficiencia de la red, incluyendo el suministro de forma gratuita de nuestro servicio de conexión abierta a las empresas de telecomunicaciones», valoran a este diario desde Netflix.
La realidad es que, pese a los esfuerzos contenidos para hacer frente al empuje del tráfico de internet, empieza a florecer la preocupación de que las conexiones de banda ancha domésticas sean incapaces para soportar el teletrabajo, las videollamadas, la educación a distancia y, su vez, el ocio electrónico. Las «telecos» pidieron recientemente un «uso racional» y emplear «horas valle» para consumir contenidos multimedia, que consumen muchos recursos técnicos. La consecuencia es que «la demanda de la capacidad de internet se ha incrementado, y la distribución anormal del tráfico corre el riesgo de poner la infraestructura de red bajo una gran tensión justo cuando la necesitamos para estar operativa al mejor nivel posible», avanzan desde la Comisión.
Las leyes acerca de la neutralidad en la red que impera en Europa, un principio que rige internet desde sus comienzos, prohíben, como recuerda «Financial Times», la limitación de los servicios digitales. En este escenario, el comisario ha hablado con el consejero delegado de la firma estadounidense Netflix, Reed Hastings, para pedirle (junto a otras plataformas de «streaming») que «cooperen» con los proveedores de telecomunicaciones y «adapten el rendimiento» de la transmisión en vídeo. En la propuesta se contempla ofrecer temporalmente una calidad básica de imagen en lugar de Full HD o 4K que soportan algunas tarifas contratadas.
Fuente: ABC