Guayaquil, Ecuador. No los matan. Les interesa cercenarlos vivos para que sus gritos por videollamada sirvan de presión por un botín más alto. Una ola de secuestros y extorsiones en Ecuador…
Guayaquil, Ecuador. No los matan. Les interesa cercenarlos vivos para que sus gritos por videollamada sirvan de presión por un botín más alto. Una ola de secuestros y extorsiones en Ecuador…