“Ahorita le envío el correo”, me dijo del otro lado del teléfono con su inconfundible acento mexicano. Pero pasaban las horas y el correo con la información solicitada no llegaba.…
“Ahorita le envío el correo”, me dijo del otro lado del teléfono con su inconfundible acento mexicano. Pero pasaban las horas y el correo con la información solicitada no llegaba.…