En una velada llena de elegancia y sofisticación, Cadillac, representada por Santo Domingo Motors, reunió a un selecto grupo de actuales y potenciales clientes para disfrutar de una experiencia sensorial única: “Linaje Exquisito”, una cata de vinos Muga, maridada con la exquisitez culinaria y el lujo distintivo de esa marca de vehículos.
El evento, que tuvo lugar en el showroom de Cadillac, estuvo decorado con un estilo sobrio y elegante, acorde con la campaña “Legado + It’s Time” de la marca. Los asistentes fueron recibidos con música estilo flamenco house en vivo, y disfrutaron de la compañía de los anfitriones de la noche: Cadillac Escalade y Cadillac XT4, dos modelos que representan la tradición y la innovación de la marca.
Pedro Ruiz, gerente de la división de lujo de Santo Domingo Motors, dio la bienvenida a los invitados, destacando la conexión entre el linaje de los vinos Muga y el legado de Cadillac, dos marcas que comparten la pasión por la calidad y la excelencia. Mientras que Ricardo Torres, gerente comercial de Cadillac, guio a los presentes a través de un recorrido por la historia de estos vehículos, resaltando los 122 años de trayectoria de Cadillac y su compromiso con la innovación.
La cata vertical, dirigida por Manuel Domínguez, gerente de la Academia del Vino en El Catador, fue una experiencia reveladora para muchos de los asistentes, quienes por primera vez tuvieron la oportunidad de degustar diferentes añadas del mismo vino, apreciando su evolución en el tiempo.
Domínguez, educador certificado de Wine & Spirit Education Trust (WSET), condujo a los presentes a través de un viaje sensorial que inició con un Muga Selección Especial, en sus añadas 2006, 2005 y 2004, maridado con arancini de hongos salvajes, pinchos de manchego y serrano, y un exquisito carpaccio de auyama con pepitas trufadas.
La experiencia continuó con un Muga Prado Enea Gran Reserva, en sus añadas 2005, 2001 y 2000, acompañado de chorizo al vino, polenta con ragú de short rib y ravioli de burrata con mini filet mignon en salsa de vino tinto.
Los invitados se mostraron encantados con la velada, describiéndola como una experiencia inolvidable que combinó la exquisitez de los mejores vinos con el lujo y la sofisticación de los vehículos Cadillac. “Linaje Exquisito” fue una muestra más del compromiso de Cadillac con la excelencia, la innovación y la satisfacción de sus clientes.