La economista y mentora, Pilar Haché conversó con la periodista Katherine Hernández en su programa Siendo Honestos, sobre su crecimiento profesional y personal y habló sobre su visión del desarrollo, el rol femenino en la economía y en otras esferas de la vida.
“Venimos de una sociedad donde ciertos espacios han estado reservados para los hombres, implícita y explícitamente y de alguna manera las mujeres hemos tenido que recorrer un camino arduo y difícil, para poder comenzar a ocupar estos espacios que sólo eran ocupados por hombres y hemos comenzado a llegar desde hace unos años”, asegura Haché.
Sin embargo, expuso que de alguna manera a muchas mujeres se les ha quedado la sensación de que son muy pocos espacios de poder y explica que, “en la medida de que son pocos los espacios tengo que proteger el que pude conseguir yo, y de quien tengo que protegerlo es de otra mujer, porque ese espacio ya era de los hombres. Pero creo que este es un proceso de transición porque vamos caminando en otra dirección”.
No obstante, la economista manifestó cree que, “el rol de nosotras en la medida en que lo conocemos es jugarlo más, para asegurarnos que donde estemos se puedan crear las condiciones desde nuestro liderazgo de hacer más espacios para que otras mujeres puedan ocupar posiciones de poder, y sé que vamos en camino en esa transición”.
Agregó que, en las empresas cada vez más hay más mujeres en posiciones ejecutivas; en los consejos de administración; aquí y en otros países donde desde los gobiernos hay muchas dirigiendo ministerios; además, dijo que aquí, ya hay vicepresidentas activas y en América Latina han elegido mediante el voto popular a siete mujeres como presidentas.
Asimismo, consideró que “las que hemos ido llegando debemos facilitar que las condiciones se den en muchos espacios, para mejorar que otras mujeres puedan atreverse y arriesgarse en medio de todas las responsabilidades que ya implica su aspecto personal y familiar a asumir roles de liderazgo.
En cuanto a la percepción de las mujeres expuso, que “nosotras tenemos un cableado menos lineal, y eso nos hace más complejas mentalmente hablando, en la forma en que abordamos los temas, y le damos solución a los problemas. Y tenemos que vivir con eso, yo creo que es parte de la riqueza de la diversidad”, afirmó la asesora de la Junta de Directores del Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom).
Preparación
Pilar Haché, estudió economía en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), narra que en sus inicios fue difícil porque tuvo que desafiar los malos pronósticos de sus familiares.
“Estudiar economía para mí fue un reto. Primero porque mi padre quería estudiar ingeniería civil o comenzó a estudiar ingeniería civil y no terminó. Y su sueño era que yo completara ese sueño. Y yo amé la economía desde tercero de bachillerato. Y, por otro lado, mis tías paternas se sentaron un día y me dijeron que economía era una carrera para hombres con dinero. Y que yo ni era hombre ni tenía dinero. Sin embargo, lo hice a pesar de los malos pronósticos”, expresó.
También, realizó estudios de maestría en macroeconomía aplicada en la Pontificia Universidad Católica de Chile y es egresada del Programa de Alta Dirección de Empresas de BARNA y del Programa de Perfeccionamiento para Miembros de Consejos Directivos de la misma institución.
“Nos hemos ido formando en la práctica. Alguien en algún momento tuvo la confianza de invitarnos a ser parte de un consejo de administración. Y aprendimos haciendo. Claro. No había en República Dominicana un programa de formación para ocupar una posición de tanta relevancia, de tanta importancia y de tanta responsabilidad en una estructura organizacional, resaltó.
Lidiar con el perfeccionismo
La Tesorera del Consejo de Directores de la Bolsa de Valores de la República Dominicana declaró que el perfeccionismo siempre fue parte de su personalidad, al decir, “para mí, la vocación hacia la perfección era muy fuerte. Y eso hacía que muchas veces yo no entregará o no terminara proyectos esperando que la perfección lo tocara”.
Agregó que esa vocación fue así hasta que una líder que tuvo en su carrera profesional, Fabiola Medina le dio una lección y ella aprendió el significado de la frase, “lo perfecto es enemigo de lo bueno”.
“Hoy, con un grupo de personas que estamos involucradas en un proyecto, hemos acuñado la frase “suficientemente bueno”, porque es a lo que debemos aspirar. Porque muchas veces la perfección se vuelve enemiga de lo bueno, enemiga de lo oportuno, enemiga de lo que es realmente eficiente”, expresó Haché.