La Economía Circular es uno de los elementos claves para alcanzar reducción de emisiones de GEI, acorde a la Hoja de Ruta elaborada por este sector.
Santo Domingo, D.N. _ La industria del cemento está dando pasos significativos hacia la adopción de
principios de economía circular. Este enfoque no solo promete transformar la industria, sino que
también sienta las bases para un sector de la construcción más sostenible y resiliente, así lo dejó saber
la licenciada en Derecho Empresarial y Regulación Económica, Fhabrisia De Jesús, durante el
Webinar “La Industria Cementera y su Rol en la Economía Circular” organizado por ADOCEM.
La Lic. De Jesús explicó que la economía circular es un modelo de producción y consumo que busca la
optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los
residuos, reciclándolos o dándoles una nueva vida para convertirlos en nuevos productos. “Contrario a lo
que pudiera pensarse, la industria del cemento en nuestro país ya está trabajando en la aplicación de los
principios de economía circular en todos los aspectos del ciclo de vida del material, que van desde la
obtención de las materias primas hasta el reciclaje al final de la vida útil de los productos. Afirmó.
“En República Dominicana, estamos comprometidos con la reducción de nuestra huella de carbono y el
fortalecimiento de nuestro desempeño ambiental, por lo que estamos dando pasos significativos respecto a la valorización de los residuos, la optimización de las instalaciones de fabricación, el uso de materiales suplementarios, las mejoras en la eficiencia energética, entre otras iniciativas para la implementación de los principios de economía circular.” Así lo expresó Julissa Báez, directora ejecutiva de ADOCEM durante su intervención en dicho webinar.
La valorización de los residuos, también conocida como Co-procesamiento, permite utilizar los desechos
previamente acondicionados como materia prima en el proceso de producción del cemento. Este
proceso elimina los desechos de forma eficiente, sin generar nuevos residuos, logrando que todo el
material involucrado se convierta en energía o se incorpora al Clinker (material intermedio necesario
para la fabricación del cemento) de manera permanente e irreversible, manteniendo las garantías
ambientales y la calidad del producto.
La experta afirmó que “Los beneficios que ofrece el uso de residuos en los procesos de fabricación de
cemento son muchos, siendo uno de los principales la reducción del uso de combustibles fósiles y por
tanto la reducción de las emisiones de dióxido de Carbono (CO2) a la atmósfera. Para obtener estos
beneficios ambientales es necesario que el país cuente con reglas claras, a través de un marco jurídico y
de procedimientos administrativos que son necesarios para la utilización de residuos como fuente de
generación de energía, así como una continua comunicación y educación a todos los ciudadanos, pues al
final todos jugamos un rol en la implementación de la economía circular.”
República Dominicana cuenta con una industria de cemento sólida, con capacidad técnica y humana para
llevar a cabo la disposición segura de determinados tipos de desechos no recuperables, contribuyendo así con el desarrollo de capacidades para la mejora ambiental. Sin embargo, para que la valorización de los residuos se convierta en una práctica generalizada que maximice su impacto positivo, es fundamental
contar una cadena de suministro confiable, de materiales de desecho aptos para su utilización como
fuente de energía y con un marco jurídico que apoye esta transición. Enfatizó Báez.