Santo Domingo – En el contexto de la Semana Mundial del Agua 2024,
Clean Rivers DR, a través de su directora ejecutiva, Elizabeth Mena, hace un llamado urgente a la acción para proteger y preservar los recursos hídricos de la República Dominicana, con un enfoque particular en la preocupante situación del río Isabela en Santo Domingo.
Elizabeth Mena destaca la importancia del agua como un recurso esencial para el desarrollo sostenible, la salud pública y el bienestar de las comunidades. “El agua es vital para la vida y el desarrollo económico de nuestro país. Sin embargo, la contaminación y la gestión inadecuada de nuestros ríos, especialmente del río Isabela, ponen en riesgo este recurso invaluable,” afirmó Mena.
En este sentido, Mena reconoció los esfuerzos iniciados por DR Sostenible con la instalación de biobardas en el río Isabela para recoger los residuos sólidos que llegan al cauce. “Estos son pasos importantes hacia la recuperación del río, pero es solo el comienzo. Es imperativo que acompañemos estas acciones con una sólida educación a las comunidades sobre la importancia de no desechar basura en el río, además de mejorar el sistema de recogida de desechos sólidos en las áreas circundantes,” subrayó.
El río Isabela, uno de los principales cuerpos de agua de Santo Domingo, ha experimentado una degradación significativa en los últimos años debido a la contaminación industrial, la falta de saneamiento adecuado y la urbanización descontrolada. Esta situación ha derivado en una crisis ambiental que afecta tanto al ecosistema como a la calidad de vida de los residentes que dependen
de este río.
“Es fundamental que trabajemos juntos – gobierno, sector privado, organizaciones no
gubernamentales y ciudadanía – para implementar soluciones integrales que permitan la recuperación del río Isabela. Esto incluye medidas de saneamiento, programas de educación ambiental y la aplicación de políticas públicas más estrictas para la protección de nuestros recursos hídricos,” agregó Mena.
La directora ejecutiva concluyó subrayando que la protección del agua y la recuperación del río Isabela no solo es una responsabilidad colectiva, sino una necesidad urgente para garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.