Aprender a disfrutar la soledad como un momento para conocernos y amarnos, para así poder después conocer y amar a otros, es el tema central del concierto El monólogo del cantautor dentro del cajón, de José Antonio Rodríguez. Este espectáculo, luego de una exitosa gira por República Dominicana, se presentó ante el público cubano este 18 de julio en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes.
Constituye una innovadora puesta en escena, que destaca el valor de la canción de autor, acompañada de un uso poético de la tecnología.
Para algunos, los días lluviosos son tristes y aburridos. Sin embargo, para el cantautor dominicano José Antonio Rodríguez ver y escuchar la lluvia caer es un momento inspirador, una oportunidad para conversar con nosotros mismos y encontrarnos en nuestros pensamientos, para reflexionar y ser mejores.
«Llueve y te invito a mojar, a lavar el pasado y hacer resbaladizo el futuro, para aferrarnos a este día bendecido por la lluvia. Llueve y sonrío».
Se escuchan estas palabras mientras en un cubo trasnlúcido colocado alrededor del escenario, son proyectadas animaciones que ilustran todo lo que va ocurriendo. Cae la lluvia, crece la yerba, truena y los relámpagos provocan destellos de luz. El público estaba absorto, relajado, como si de verdad presenciaran un paisaje lluvioso. Es probable que a muchos les invadiera la pregunta ¿Cuándo fue la última vez que contemplé la lluvia?
En el cubo hermético se proyecta la animación de una ventana abierta. Detrás aparece el artista iluminado, cantando Para quererte. No se trata solo de una invitación para adentrarnos en su mundo interior, sino también para redescubrir el propio.
Entre una canción y otra, el intérprete narra una anécdota de su vida que inspiró o tiene que ver con la canción siguiente. La música, la voz en off, las imágenes se imbrican en un todo que conforman una experiencia visual y un viaje musical a través de su trayectoria artística.
Además de Para quererte, el concierto compila, con gran coherencia temática, otros de sus títulos más conocidos como ¿Qué tiene de malo?, Hay gente, Como un bolero, Vive, Ella solo dijo no, por solo mencionar algunas. Estuvo acompañado por los músicos dominicanos Geann García y Ronny Cruz.
José Antonio Rodriguez le cantó al amor y al desamor, a la apatía y a los deseos de vivir, contra el odio y la discriminación y a favor del diálogo y la tolerancia. Las animaciones trasmitían positividad y, en algunos casos reflejaban el lenguaje de las redes sociales. Aunque la canción haya sido compuesta hace algunos años, su mensaje sigue vigente y es inclusivo.
También abordó el tema de la violencia de género y alentó al empoderamiento femenino con su canción Ella solo dijo no: ?Ella solo dijo no / a esperar a ser lo de antes /a aguantarse y no quejarse / al desnudo complaciente / Ella solo dijo no?.
Un momento muy especial de la velada fue la proyección de fragmentos de entrevistas a algunos de sus amigos, quienes hablaron sobre el artista y el ser humano que es José Antonio. Entre ellos estuvieron las voces de Juan Luis Guerra y Pablo Milanés, además de la de Silvio Rodríguez, que se encontraba en el público.
El cantautor les dedicó un homenaje interpretando un popurrit con fragmentos de canciones de ellos. Mientras que, por medio de la tecnología, estaba dentro de una pintoresca y acogedora casita de madera azul, con las puertas y ventanas abiertas, y recordaba a un paisaje cubano.
El monólogo del cantautor dentro del cajón es un canto a romper con las ataduras, salir de la zona de confort, vivir y amar apasionadamente hoy y ahora. «Vive que la vida te sonríe / Que te da los buenos días / aunque llueva / o se te caiga el mundo encima» (fragmento de canción Vive).