Redacción.– ISM – Industrias San Miguel, empresa líder en producción y distribución de alimentos y bebidas no alcohólicas en América Latina, ha sido galardonada con cinco premios por la aplicación exitosa de la metodología 5S Kaizen en sus plantas y operaciones de República Dominicana, Perú, Brasil, y Guatemala.
Los premios fueron otorgados por la AOTS Perú, que cada año reconoce la práctica de herramientas de mejora continua y sistemas de gestión en las empresas; que les ayuden a desarrollar ambientes de trabajo armoniosos y equipos productivos.
Las plantas de ISM en Arequipa y Huaura, en Perú, recibieron el premio 5S Kaizen Oro, por haber alcanzado la excelencia en los cinco principios de la metodología: clasificación, orden, limpieza, estandarización y disciplina. Mientras que, las operaciones de República Dominicana y Brasil fueron reconocidas con el premio 5S Kaizen Plata.
Estos reconocimientos distinguen a ISM a nivel corporativo, por haber implementado la metodología en todos sus procesos y áreas, desde la producción hasta la distribución, pasando por la administración y el servicio al cliente; destacando por su eficiencia, su reducción de desperdicios, su optimización de recursos y su generación de valor.
El gerente corporativo de Supply Chain, Operaciones y Proyectos en ISM, Jorge Millones, expresó su orgullo y agradecimiento por los reconocimientos recibidos, y felicitó a todo el equipo de ISM por su esfuerzo y dedicación. “Estos premios son el resultado de nuestra visión de ser una empresa líder, innovadora y sostenible, que busca ofrecer productos de calidad a precios competitivos y cuidando el medio ambiente. Las 5S Kaizen son una herramienta fundamental para lograrlo, y seguiremos aplicándolas en todas nuestras operaciones”, afirmó.
La metodología 5S Kaizen es una técnica del Sistema de Producción Toyota (TPS) que consiste en cinco principios básicos: Seiri (clasificación), Seiton (orden), Seiso (limpieza), Seiketsu (estandarización) y Shitsuke (autodisciplina). Su objetivo es mejorar el ambiente de trabajo, reducir las pérdidas de tiempo, ampliar la vida útil de los activos, reducir los riesgos de accidentes y mejorar la estandarización de procesos y la disciplina de cumplimiento.