La industria farmacéutica se suma al llamado global para frenar la propagación de la resistencia microbiana. Durante la Semana Mundial de la Concienciación sobre la Resistencia a los Antimicrobianos se pretende fomentar buenas prácticas entre la población general, incluidos trabajadores de la salud y encargados de políticas públicas, para que entre todos se tomen las medidas necesarias para reducir el aumento que se está presentando de resistencia a los antimicrobianos (RAM).
Los antimicrobianos, dentro de los que se cuentan los antibióticos, antivíricos, antifúngicos y antiparasitarios, son medicamentos que se utilizan para prevenir y tratar infecciones en los seres humanos, los animales y las plantas. La resistencia a estos tratamientos surge de manera natural cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos cambian con el tiempo y dejan de responder a los medicamentos, aumentando la propagación de enfermedades.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que más de 700 mil muertes por año se presentan en el mundo por infecciones por bacterias resistentes a los antimicrobianos. Victoria Brenes, directora ejecutiva de la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), indica que la resistencia antimicrobiana tiene un impacto importante en los sistemas de salud y en la economía de los países.
“Nuestro llamado es a tomar conciencia sobre el uso prudente de los medicamentos antimicrobianos ya que, como sabemos, en nuestros países los presupuestos de salud son limitados y los costos de atención de infecciones resistentes son sustancialmente más altos, dadas las complicaciones que pueden presentarse”.
Una de las causas que suscita la aparición de enfermedades farmacorresistentes es el uso inadecuado de antibióticos, no solo por parte de los pacientes sino también del personal sanitario. Las personas acostumbran a dejar los tratamientos una vez que sienten mejoría, o bien, utilizan estos medicamentos sin la debida prescripción. Por el lado de los médicos, odontólogos, enfermeros y veterinarios, deben procurar ofrecer antibióticos exclusivamente cuando hay presencia de bacterias, hacer cultivos adecuados y respetar los tiempos de diagnóstico y considerar la vía de administración correcta, ya que los tratamientos responden mejor dependiendo del tipo de administración.
¿Cómo podemos ayudar a prevenir la RAM?
El doctor Álvaro Avilés Montoya, Jefe del Servicio de Infectología del Hospital México en Costa Rica, enumeró varias formas de prevención de la Resistencia Antimicrobiana, pero hizo énfasis en que todas deberían ir de la mano con un proceso educativo. “Desde finales del siglo XX hay campañas mundiales para el uso racional y razonable de los antibióticos, por ejemplo, el Programa de Optimización de Antimicrobianos de la OMS, que busca reeducar a la población”.
“A nivel regional, hay algunos países que están haciendo esfuerzos por implementar estos programas; no obstante, de acuerdo con el doctor Avilés, el impacto es variable tanto por falta de presupuesto y de personal sanitario, como por la reticencia a modificar conductas. Otro tema a considerar es que el desarrollo clínico de nuevos antimicrobianos ha mermado, en parte, debido a los altos costos de la investigación, y la veloz y creciente farmacorresistencia. La OPS ha advertido que si no se toman medidas, para el año 2050 las infecciones resistentes a los antimicrobianos podrían causar hasta 10 millones de muertes por año; “vamos vivir una pandemia multidrogorresistente” concluyó Avilés.