El Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa realizó una jornada de puertas abiertas para celebrar la reinauguración de las remodelaciones en su sede, gracias a una donación de más de 70 mil dólares otorgada porla Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Las renovaciones se llevaron a cabo en el Centro de Evaluación, Terapia y Especialidades del Instituto, ubicado en la calle Luis F. Tomen del sector el Millón I, en el Distrito Nacional. Estas mejoras incluyen cableado eléctrico, renovación de baños, pisos, paredes y puertas, así como la instalación de una puerta para restringir el acceso al segundo piso y la creación de un área de recepción y caja en el frente del edificio.
En representación de la Iglesia, el obispo Darío Caminero Sánchez, del barrio Mirador, la jurisdicción territorial a la que pertenece la sede renovada destacó que los miembros de la Iglesia bendicen sus vidas al seguir el evangelio restaurado de Jesucristo y comparten esas bendiciones con otras personas y la comunidad en general. Expresó su satisfacción por poder colaborar con el Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa, una entidad que realiza una labor hermosa, altruista y desinteresada en favor de muchas personas con problemas de audición. Asimismo, mencionó que todas las ayudas que ofrece la Iglesia provienen de las donaciones voluntarias de sus fieles miembros en todo el mundo.
El obispo Caminero subrayó que la verdadera predicación del Evangelio implica seguir el ejemplo de Jesucristo al ayudar a los más necesitados, siguiendo las enseñanzas de Mateo 25:40: “En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”.
Además, reveló que la Iglesia ha mantenido una larga colaboración con el Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa a lo largo de los años. Entre los proyectos previos con esta organización se incluyen la compra de regalos de Navidad para su fiesta anual de la Época en 2021 y 2022, la donación de mobiliario y equipamiento para cuatro aulas de su sede en 2018, el financiamiento de su simposio internacional virtual anual en 2017, así como múltiples proyectos de apoyo con equipos de audio y otras necesidades del instituto.
El obispo Caminero subrayó que la esencia de la Iglesia radica en bendecir las vidas de las personas, brindando ayuda a individuos, instituciones y comunidades que requieran asistencia, tanto en República Dominicana como en otros países del mundo.
En la actividad, también habló Wagner Paniagua, gerente del departamento de Autosuficiencia del Área del Caribe de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quien manifestó su satisfacción por permitir que el Instituto reciba ayuda de la Iglesia. Señaló que como Iglesia “somos hacedores de la palabra”, por lo que la Iglesia ha brindado alrededor de 1.7 millones de dólares este año a comunidades e instituciones para satisfacer sus necesidades colectivas.
Mientras que María de Jesús Mansfield, presidenta de la Junta Directiva del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa, mostró su satisfacción y agradecimiento por haber trabajado en el proyecto con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Agradeció al Elder y la hermana Call, la pareja de misioneros de Servicios, a Consuelo Saviñón, y a las arquitectas María Isabel Lebrón y Carolina Amancio, así como a la Junta Directiva y al personal del Instituto. Expresó que el Centro de Terapia remodelado llevará el nombre de la primera profesora para sordos que llegó al país en 1968, quien posteriormente se convirtió en profesora y directora de esa institución.
Por su parte, la directora del Centro de Evaluación, Terapia y Especialidades (CETE) del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa, Casilda Inmaculada Jiménez, también agradeció la ayuda de la Iglesia y señaló que con el Centro de Terapia podrán desarrollar programas de evaluaciones en lenguaje, habla y voz, en las especialidades de dislalia, dispendia, afasia, así como brindar atenciones de psicología en terapias familiar y conductual.
La misión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es ayudar a todos los hijos de Dios a venir a Jesucristo al aprender acerca de Su evangelio, hacer y guardar promesas con Dios (convenios) y practicar el amor y el servicio cristiano.