A propósito de la Operación Calamar, puesta en marcha por el Ministerio Público durante la noche de este sábado, te presentamos los usos de este molusco en la cocina.
El calamar es una de las especies de moluscos más curiosas del mar, que sorprende por su divertida apariencia alargada en forma de cigarro y por sus colores únicos y diferentes en cada especie. Resultan ser unos de los animales invertebrados más temidos del océano, ya que algunos ejemplares son realmente gigantescos y tienen un pico verdaderamente fuerte y poderoso.
Los calamares son buenos amigos del verano y los chiringuitos, y son un producto querido en todo el mundo. Estos moluscos cefalópodos se acostumbran a preparar a la romana o a la andaluza y parecen imprescindibles de los aperitivos y comidas en la playa, pero hay infinidad de recetas que tienen el calamar como ingrediente principal como los calamares encebollados, calamares en su tinta, rellenos, o en bocadillo.
Este molusco es exclusivamente carnívoro; dentro de su boca se encuentra un pico afilado que utiliza para matar y despiezar a sus presas. Es la única parte de su cuerpo que no se puede consumir.
Al preparar el calamar, es importante cocinarlo por poco tiempo, ya que su carne se endurece con un exceso de cocción. Las formas más comunes de consumirlo son relleno, cortado en anillos y frito (calamares rebozados).
Pruébalos a la parrilla, secados al sol, en sushi; o si lo prefieres, prepara arroz, tallarines o espagueti “a la tinta” de calamar.
Una de las ventajas de los calamares es que son bajos en calorías y grasas (aunque hemos de tener en cuenta que si los comemos rebozados y fritos, la cosa cambia). Los calamares son muy nutritivos y una gran fuente de proteínas, necesarias para mantener los músculos sanos. Aunque su contenido en colesterol es algo alto, por lo que una o dos raciones a la semana son buenas cantidades para disfrutar de los diferentes beneficios del calamar, sin que suponga un problema.
Por el contrario, su consumo está aconsejado a su vez en personas con diabetes e intolerancia al gluten. A esta cuestión debemos añadirle otra cualidad, y es que gracias a su elevado aporte proteico, es una opción útil en dietas por su poder saciante.
Al no ser un alimento de temporada, podemos disfrutar de las propiedades del calamar en cualquier época del año. A la hora de comprar pescado y alimentos del mar, lo ideal siempre es acudir a nuestra pescadería de confianza.
Con información de La Vanguardia