Ser socialmente responsable no basta en esta nueva economía y frente a las nuevas composiciones sociales sustentadas en las interacciones digitales. También, es necesario que las organizaciones demuestren que su proceder es correcto a la luz del criterio de sus públicos-clave, para así contar con el respaldo generalizado que provea de sostenibilidad integral.
En ese sentido, la legitimidad hace referencia a si las acciones de las empresas son percibidas por sus grupos de interés como correctas y apropiadas, porque cumplen con los valores y normas sociales, con los objetivos de los grupos de interés y demuestra capacidad técnica y de gestión. Por tanto, si una empresa está legitimada obtendrá múltiples beneficios y ventajas competitivas, sostiene Encarnación González Vázquez, presidenta de la Academia Europea de Dirección y Economía de la Empresa (AEDEM).
“La reputación y la legitimidad son activos intangibles que las empresas deben gestionar, pero no son lo mismo. Mientras la reputación corporativa hace referencia a la evaluación general de una empresa por parte de los grupos de interés a lo largo del tiempo, la legitimidad mide si las acciones de esa empresa son apropiadas y aceptables socialmente, es decir, al apoyo social del que goza la empresa”, especifica González Vázquez.
De su lado, Camilo Prado Román, secretario de AEDEM, considera que la legitimidad organizativa es también un activo intangible que “podemos y debemos gestionar”, porque a través de la misma se obtiene un mayor apoyo de los grupos de interés, que se ha demostrado que impacta en la intención de compra de los consumidores, la rentabilidad de las empresas, el engagement de los trabajadores o la supervivencia en situaciones de crisis económicas o de incertidumbre.
“El lema del Congreso Internacional de AEDEM en Santo Domingo, Estrategias para gestionar la incertidumbre, fue una gran oportunidad de conocer la importancia de gestionar la legitimidad para sobrevivir en entornos inciertos como el actual. En este congreso, se expusieron ponencias que demostraron cómo las empresas legitimadas son más fuertes y superan mejor las situaciones de incertidumbre”, declara Prado Román.
Alicia Blanco González, co-directora organizational del Legitimacy Observatory, entiende que para que la gerencia se comprometa con la legitimidad tiene que ser consciente que debe gestionar estratégicamente la compañía y buscar el apoyo social. Si logra niveles de legitimidad adecuados, la implementación de cambios organizativos o nuevas iniciativas será más sencilla.
“Si los gerentes gestionan la legitimidad dirigida a los clientes, los empleados, los proveedores o la sociedad, se convertirán en empresas más fuertes. Para lograr una mayor legitimidad de los empleados hay estrategias que han demostrado su efectividad como el desarrollo del capital social, las políticas de responsabilidad o la implicación de los grupos sociales del país de destino cuando se trata de una empresa multinacional”, dice Blanco González.
Partiendo de que las universidades son instituciones que aportan al desarrollo social y económico de la sociedad, es importante que los rectores dinamicen estos centros y establezcan una dirección clara sobre la necesidad de fomentar la legitimidad. Es crucial comunicar, de manera efectiva, a los grupos de interés, el accionar de las instituciones y la fundamentación que sustenta dicho accionar, explica Patricia Portela, rectora de CEF.- Santo Domingo.
“También es necesario ofrecer una visión clara y una perspectiva realista de las condiciones actuales de la educación superior en República Dominicana. Si los grupos de interés asociados con la organización se hacen conscientes de las condiciones de su entorno, pueden comprender mejor la naturaleza de las acciones institucionales. En correspondencia, cimentamos la legitimidad y aumenta la motivación en toda la organización”, señala Portela.
Una de las ideas más importantes sobre la legitimidad es el concepto de “Devolver la pelota”. “Esto de devolver la pelota es de suma importancia, porque destaca la necesidad de compartir las responsabilidades y empoderar en su rol a cada integrante del equipo, creando la confianza necesaria para realizar el trabajo juntos”, cuenta la rectora de CEF.- Santo Domingo.
Sobre CEF.- Santo Domingo y el Grupo Educativo CEF.- UDIMA
El IES CEF.- Santo Domingo es una Entidad sin ánimo de lucro aprobada el 14 de noviembre de 2019 por el Consejo Nacional de Educación Superior (CONESCyT) para impartir una Licenciatura y 7 Maestrías oficiales del área de empresa y negocios. Sus modernas instalaciones se encuentran en el Tercer Nivel del Edificio Novo Centro.
La relación con República Dominicana no es nueva. Desde 2007, el CEF.- Centro de Estudios Financieros y la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA vienen colaborando en el Programa de Becas Internacionales del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), con la Escuela del Ministerio Público e INAFOCAM formando a más de 2.000 estudiantes dominicanos. Desde 2020 participa también del Programa de Becas Nacionales para estudios en el país.
Forma parte del Grupo Educativo CEF.- UDIMA, centrado en la educación superior. Fundado en Madrid en 1977, más de 600.000 estudiantes han pasado por sus aulas de Barcelona, Madrid, Valencia y online. La formación que imparte se distingue por su practicidad y cercanía a la empresa.
El CEF.- Centro de Estudios Financieros lidera en España la preparación de pruebas de acceso para funcionarios públicos. El CEF.- también ofrece un amplio catálogo de Maestrías y Cursos especializados en todas las áreas de la empresa, en particular Negocios, Finanzas, Banca, Contabilidad, Recursos Humanos, Impuestos, Mercadeo, etc. Tiene sedes en Barcelona, Madrid, Santo Domingo y Valencia.
La Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, es la primera universidad privada online oficial de España. Se aprobó por Ley en 2006. Imparte 16 Grados Oficiales, 30 Másteres Universitarios, 16 Másteres Profesionales, dos programas de Doctorado y 421 Títulos Propios e Idiomas