Durante la velada se ofrecieron degustaciones de productos realizados con cacao dominicano. El embajador se reconoció “fan” del chocolate local y dijo que desde Francia el consumo del chocolate dominicano crece y se fomenta.
El ambiente fue idóneo, propicio para compartir la alegría y los sabores del cacao y el chocolate dominicano, motivos que juntos conmovieron la Embajada de Francia en la República Dominicana para ofrecer un cóctel de bienvenida en apoyo a la celebración de la 2da edición del Festival del Chocolate Dominicano.
La noche, vestida de gala y aromas exquisitos de un símbolo tan dulce como la dominicanidad, decoró los espacios de la residencia de Francia en Santo Domingo y brindó a sus convidados maridajes únicos, dulces y salados de un producto tan versátil como el chocolate.
El embajador de Francia en República Dominicana, Eric Fournier, ofreció unas palabras de bienvenida y agradecimiento con las que expresó estar muy contento por la celebración de esta segunda edición. Y destacó que “el cacao es un producto muy apreciado por los franceses. En múltiples ocasiones he escuchado decir que el cacao dominicano permite producir uno de los mejores chocolates del mundo y lo he comprobado: ¡me encanta el chocolate dominicano!”.
Asimismo, Sésar Rodríguez, director ejecutivo del Consorcio Ambiental Dominicano agradeció a la embajada de Francia, en la persona del embajador por el apoyo que desde el primer momento han demostrado para la realización del festival y por la apertura a recibir a amigos, emprendedores y artesanos del chocolate en su hogar para celebrar el cacao dominicano.
Durante la velada, los asistentes pudieron disfrutar de diferentes productos derivados del cacao quisqueyano en presentaciones variadas, acompañados de tragos y bocadillos en un ambiente de confraternidad y armonía.
El embajador Fournier fue enfático en explicar que el interés francés por el chocolate no se detiene con los emprendedores y que por ser este un producto tan admirado, han decidido apoyar el proyecto Cacao Forest, junto con financiamiento de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), en favor de la creación de nuevos modelos de cultivo del cacao que respetan al medio ambiente y mejoren la calidad de vida de los productores de cacao dominicano.