El Día Internacional de los Niños de la Calle se celebra el 12 de abril de cada año como una manera de denunciar la situación de calle que enfrentan millones de niños en todo el mundo y donde se vulneran sus derechos educativos, económicos, sociales y familiares.
Millones de niños tienen que vivir desprotegidos. Son las personas más vulnerables que tienen que transitar diariamente la dura situación de calle y todos los riesgos que esto implica para su bienestar, físico, psicológico y espiritual.
El colectivo “niños de la calle” es muy heterogéneo, ya que las causas por las que un niño/a está en la calle es muy diverso. Por lo general se distinguen fundamentalmente tres estadios. Niños/as que están durante todo el día en la calle, pero que duermen en su casa por las noches. Por lo general estos niños/as son a su vez niños/as trabajadores/as; niños que viven en la calle, pero que tienen algunos lazos familiares; y por último, y el estadio de mayor riesgo, aquellos menores que han perdido todos los contactos familiares.
La mayoría de los niños/as de la calle, carecen de Derechos tales como educación, alimentación, protección, vivienda, juego, familia, etc. En los casos más graves, además, hay vulneración de otros derechos, y una grave violación de los mismos, ya que su integridad física se ve comprometida, como en los casos de pertenencia a bandas, consumo de drogas, o explotación laboral o sexual.
Es muy difícil cuantificar el número de menores que se encuentran en esta situación en el mundo, ya que muchos no están censados o registrados, lo cual dificulta aún más su seguimiento, y su protección.