El multimillonario y empresario Elon Musk ha desatado controversia al acusar a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) de financiar investigaciones en armas biológicas, incluido un laboratorio vinculado al origen del covid-19. En sus redes sociales, Musk calificó a la agencia de “organización criminal” y la describió como un “nido de víboras marxistas radicales de izquierda que odian a EE. UU.”.
El magnate se basó en un informe que asegura que USAID invirtió 53 millones de dólares en EcoHealth Alliance, una organización que habría utilizado esos fondos para estudiar el coronavirus en un laboratorio de Wuhan, China. Musk amplió sus comentarios en redes, insinuando que la agencia no solo financió investigaciones peligrosas, sino también campañas de propaganda a través de medios de comunicación.
El empresario también reaccionó ante otras publicaciones que sugieren que USAID ha estado involucrada en actividades cuestionables, como el financiamiento de la producción de heroína en Afganistán. “Es hora de que muera”, dijo Musk, enfatizando su postura radical contra la agencia.
El informe citado por Musk señala que la USAID tiene vínculos con actividades de inteligencia y que su exdirector reconoció en su momento que la agencia estaba infiltrada por agentes de la CIA. Además, se menciona que la organización ha tenido participación en golpes de Estado en varios países, como Haití, Ucrania y Egipto.
Como consecuencia de estas acusaciones, la red social X, propiedad de Musk, eliminó la cuenta oficial de USAID de la plataforma, lo que avivó aún más el debate sobre el papel de la agencia en asuntos internacionales.
El tema ha generado gran atención y es probable que continúe siendo objeto de discusión, tanto en círculos políticos como en los medios de comunicación.
