Una nueva investigación publicada por la revista Neurology este 15 de enero ha encontrado que el consumo elevado de carne roja procesada, como salchichas, tocino, mortadela y hot dogs, podría estar vinculado a un mayor riesgo de desarrollar demencia. Este estudio, liderado por expertos de la Universidad de Harvard y la red Brigham and Women’s Hospital de Boston, refuerza la conexión entre la dieta y la salud cerebral.
El estudio, de carácter observacional, analizó a 133,771 personas durante un período de 43 años, con una edad promedio de 49 años al inicio de la investigación. De este grupo, 11,173 participantes desarrollaron demencia.
Los resultados indicaron que las personas que consumían un 25% más de carne roja procesada al día (equivalente a dos rebanadas de tocino, una y media de mortadela o un hot dog) tenían un 13% más de riesgo de padecer demencia en comparación con aquellos que consumían solo un 10% diario.
Sin embargo, el estudio también encontró que sustituir la carne roja procesada por una dieta rica en frutos secos y legumbres estaba asociado con una reducción del riesgo de demencia en un 19%.
Además de la dieta, los investigadores señalaron que otros factores de riesgo incluyen el aislamiento social, un nivel socioeconómico bajo, la diabetes, accidentes cerebrovasculares y el consumo excesivo de alcohol. Aunque no se puede establecer una relación directa de causa y efecto debido al carácter observacional del estudio, los hallazgos subrayan la importancia de los hábitos alimenticios en la salud cerebral.
El Dr. Dong Wang, uno de los autores principales, comentó: “Esperamos que nuestros resultados alienten una mayor consideración de la conexión entre la dieta y la salud cerebral. Las pautas dietéticas deben incluir la salud cognitiva como una prioridad, además de la prevención de enfermedades cardíacas y diabetes”.
El estudio recomienda limitar el consumo de carne roja procesada y optar por alternativas más saludables, como los frutos secos y las legumbres. Los expertos también enfatizan la necesidad de realizar más investigaciones para evaluar si estos hallazgos son aplicables a poblaciones con orígenes étnicos diversos y estilos de vida distintos.
En un momento en que los casos de demencia temprana están en aumento, este estudio destaca la importancia de adoptar una dieta equilibrada como parte de un enfoque integral para preservar la salud mental y cognitiva a lo largo de la vida.