Los linfomas cerebrales, aunque poco frecuentes, son tumores primarios del cerebro que a menudo se confunden con enfermedades hematológicas debido a su origen en los linfocitos, células que habitualmente se encuentran en el sistema sanguíneo. Según el oncólogo Juan Antonio Encarnación, del Hospital Virgen de la Arrixaca en Murcia, este tipo de tumor, que se desarrolla a nivel cerebral, puede presentar síntomas que complican su diagnóstico inicial.
Entre los síntomas más comunes de los linfomas cerebrales se encuentran la pérdida de fuerza en las extremidades de un lado del cuerpo, problemas con el lenguaje o la visión, y dolores de cabeza acompañados de visión borrosa. Estos signos pueden llevar a confundir el diagnóstico con un accidente cerebrovascular o ictus, como fue el caso de un famoso cantante recientemente diagnosticado con esta enfermedad.
Encarnación explica que los síntomas del linfoma cerebral dependen en gran medida de la ubicación del tumor dentro del cerebro, ya que cada zona del órgano tiene funciones específicas. En cuanto a la supervivencia, aunque los linfomas cerebrales son considerados agresivos, tienen una mejor respuesta a la quimioterapia en comparación con otros tumores cerebrales, como el glioblastoma, que tiene una esperanza de vida media de solo 12 meses. En cambio, los pacientes con linfomas cerebrales pueden sobrevivir entre 25 y 30 meses, aunque la mayoría recaen después de dos o tres años, lo que hace que su pronóstico sea más complicado. Sin embargo, en algunos casos, el linfoma puede ser curable.
El tratamiento y seguimiento adecuado de los linfomas cerebrales es crucial para ofrecer a los pacientes las mejores oportunidades de recuperación, y los avances médicos continúan ofreciendo esperanza para aquellos afectados por esta rara condición.