Desde el 01 de agosto, se celebra un año más de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una fecha significativa impulsada por “La Alianza Mundial Pro-Lactancia Materna” (WABA, por sus siglas en inglés). Esta celebración anual tiene como objetivo promover, proteger y apoyar la lactancia materna a nivel mundial, subrayando su importancia como el mejor y más completo alimento para los recién nacidos. Este año, el lema de la campaña es: “Cerrando la brecha. Apoyo a la Lactancia Materna en todas las situaciones”.
En conversación con la Dra. Luly Gil, Pediatra Neonatóloga Intensivista Neonatal, exploramos los múltiples beneficios y la importancia de la lactancia materna tanto para el bebé como para la madre. “La leche materna proporciona todos los elementos necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables”, afirma la galena. Sostiene que es fundamental el contacto ‘piel a piel’ al momento de nacer, y si es posible, amamantar dentro de las primeras horas de vida. Esto no solo favorece el desarrollo físico, sino también fortalece el vínculo afectivo entre madre e hijo.
La lactancia materna aporta anticuerpos que protegen al bebé contra enfermedades comunes hasta que su propio sistema inmunológico esté lo suficientemente desarrollado. “Para las madres, amamantar también trae beneficios significativos”, añade Gil. “Ayuda a quemar calorías adicionales, lo que facilita la recuperación del peso previo al embarazo, previene la depresión post-parto, y a largo plazo, reduce el riesgo de osteoporosis, cáncer de mama y ovario. Además, disminuye el riesgo de sangrado post-parto, reduciendo así la posibilidad de desarrollar anemia”.
También enfatiza sobre la importancia de las políticas de apoyo a la lactancia materna. UNICEF y la OMS subrayan la necesidad de aprovechar los datos disponibles para reducir las disparidades en salud y mejorar las tasas de lactancia materna. En la República Dominicana, el derecho a la lactancia materna está consagrado en el artículo 240 del Código de Trabajo, que garantiza a las trabajadoras tres descansos remunerados de veinte minutos cada uno durante la jornada laboral para amamantar a su hijo.
“Lactar es un derecho que tiene toda mujer, y la decisión de hacerlo es personal, basada en sus circunstancias particulares y en lo que considere mejor para ella y su bebé”, concluye. En un mundo donde las disparidades en salud aún existen, es crucial seguir promoviendo y apoyando la lactancia materna en todas las situaciones para garantizar un comienzo saludable para todos los recién nacidos.