La migraña, un trastorno más común de lo que se cree, puede desencadenar intensos episodios de dolores de cabeza insoportables, vista nublada e incluso náuseas, sacándote completamente de la jugada.
Aunque los tratamientos convencionales a veces parecen insuficientes, la ciencia ha revelado una inesperada alternativa que podría ofrecer alivio: el sexo y los orgasmos, que, según estudios, están vinculados con la disminución del padecimiento.
Alcanzar un orgasmo podría funcionar como una especie de analgésico frente a una migraña, según apunta la doctora Amanda Ellison de la Durham University en su último libro “Splitting”.
En él, esta especialista en neurociencia establece que las relaciones sexuales pueden actuar como una “inyección de serotonina”, cuyos bajos niveles están relacionados con una mayor incidencia de la migraña y otros tipos de cefaleas.
El hallazgo de Ellison no es el único en torno a la relación entre el sexo y la disminución de la migraña. En 2013, el journal “Chephalalgia” publicó el estudio “The impact of sexual activity on idiopathic headaches: An observational study”, que investigaba los efectos de las relaciones sexuales en la liberación de ciertas sustancias asociadas con la reducción de los dolores de cabeza y la migraña.
El estudio, que siguió casos de 800 personas con migraña y 200 con dolores de cabeza en racimo, reveló que más de la mitad mantenían relaciones sexuales durante los episodios de dolor, y un 70% de ellos reportaron mejoría e incluso desaparición del malestar después del acto.