El doctor Luis Bonilla, neurocirujano de Hospiten Santo Domingo, advirtió a la población sobre el tabaquismo, la hipertensión y la arteriosclerosis o placas de colesterol en las arterias, que son los principales factores de riesgo que pueden provocar el aneurisma cerebral, o dilatación de un vaso sanguíneo cerebral.
Bonilla dijo que el aneurisma se produce por el debilitamiento de las paredes de una arteria cerebral, lo que conlleva a un abombamiento, el cual se aumenta por la presión del flujo sanguíneo.
En esencia, indicó no es una enfermedad maligna ya que el aneurisma puede pasar toda la vida sin producir síntomas.
Sin embargo, advirtió que, si ese aneurisma se rompe, va a producir un dolor de cabeza “de inicio súbito, brusco, intenso, muchas veces referido como el peor de la vida, puede provocar confusión, somnolencia, coma o muerte súbita”.
El aneurisma -señaló Bonilla- puede comprimir un nervio craneal o alguna parte del cerebro o del tallo cerebral provocando la pérdida de visión de un ojo o incapacidad para abrirlo, dolor de un lado de la cara, debilidad de un lado del cuerpo, etc.
El profesional de la salud recomienda un chequeo para poder detectarlo ya que la mayoría de los aneurismas no producen síntomas hasta que se produce un desgarro o fisura de las paredes de los vasos sanguíneos o arterias, produciendo un sangrado cerebral.
“De ahí la importancia de chequearse para poder detectarlos, lo que solo se puede hacer mediante estudio de imagen como tomografía, resonancia, angiotomografía o angioresonancia, y un estudio de gold estándar para la detección de la arteriografía cerebral”, indicó Bonilla.
Para el doctor Bonilla la mejor forma de prevenir la ocurrencia de aneurismas es mantener una buena salud cardiovascular, control de la presión arterial, evitar el tabaquismo, y practicar ejercicio de manera rutinaria para mantener controlado los niveles de colesterol y los triglicéridos en sangre.
Dijo que hay distintos tipos de aneurisma cerebral que pueden variar en tamaño, los más pequeños de algunos milímetros, pero los más grandes pueden alcanzar el tamaño de hasta cinco centímetros, y pueden tener forma de saco, que es la más común o forma de hongos, o dilatación completa de la arteria, que es la fusiforme.
“Los aneurismas se rompen cuando aumenta la presión del flujo de sangre a causa de la hipertensión, además tienen características propias de la lesión que predispone al sangrado, como el tamaño y si están ubicados en arterias de alto flujo de sangre”, explicó.
Dijo que la rotura de un aneurisma cerebral representa, por lo general, un evento catastrófico, “pues se produce un sangrado a nivel cerebral (hemorragia subaracnoidea), que, aunque en la mayoría de los casos es contenida, a veces es masiva y representa la muerte”.
Los principales síntomas que presenta la ruptura de un aneurisma son dolor de cabeza súbito, alteración súbita de la conciencia, caída súbita de los párpados, incapacidad para abrir un ojo, dificultad repentina para mover el cuerpo, y un coma súbito.