La doctora Laiden Suárez Fuster explicó que cuando una persona tiene taquicardia debe asistir a un médico, “porque eso afecta el desenvolvimiento de esa bomba para bombear sangre a la carne”. Además, expuso que el Covid-19 no es una enfermedad localizada, sino sistémica, lo cual significa que afecta todos los órganos.
Suárez argumentó que más que evidencias, hay una afectación que se ha probado que es “como el corazón es afectado”, alegando que la vacuna del Covid-19 “no provoca infartos”, y “las probabilidades de hacer una miocarditis por Covid-19 son de 226 por 100 mil personas”.
La doctora Suárez recalcó que “la prevención es lo más importante”, y debe iniciar desde la niñez.
Así mismo es cuando el corazón late a niveles intolerables por la persona, pues esto sí puede impedir que sea efectivo que la sangre llegue como debe de llegar a ciertos órganos del cuerpo, incluyendo el propio corazón y por eso usted ve que en el contexto de las arritmias muchas veces las personas se desmayan, colapsan porque no llega suficiente sangre al cerebro”.
La doctora agregó que “para nosotros poder determinar la causa real de una muerte debe realizarse una necropsia donde haya un examen macroscópico y microscópico, genético y molecular que nos diga la causa real de la muerte.
La cardiologa electrofisióloga intervencionista explicó que “ahora bien, hay otras causas igual de importantes, sobre todo en jóvenes que son condiciones genéticas. El paciente nace con ellas y si no se ha evaluado, simplemente porque una persona sana o aparentemente sana nunca ha ido al médico, entonces estas causas no pueden ser determinadas y la importancia de esto es chequearse temprano”.