El médico patólogo José Miguel Cruz-Arias, presidente de la Sociedad Dominicana de Patología, saludo la intención del Ministerio de Salud Pública de que el largo proceso de remodelación y adecuaciones del Instituto Nacional de Patología Forense, doctor Sergio Sarita Valdez sea terminado lo más rápido posible, ya que considera que debido a las condiciones como se desarrollan en la actualidad las labores propias de los especialistas en medicina forense constituyen un riesgo para su ejercicio propio de la labor.
Destacó que la correcta aplicación de este instrumento de investigación en las personas que lamentablemente fallecen robustece la auditoría del proceso de diagnóstico y tratamiento de pacientes y que de continuar esta situación actual en la que se encuentra este organismo se iba a crear una negativa de impacto en la cantidad de estudios realizados.
El doctor José Miguel Cruz-Arias quien es también el actual presidente de la Asociación Centroamericana y del Caribe de Patología, señaló que los familiares de personas que al fallecer necesitan la realización de autopsias pasan por un momento de difícil manejo, ya que el cúmulo de trabajo hace que para entregar el cadáver se tengan que esperar en ocasiones varios días, situación que dificulta el manejo ante los seres queridos.
“La Ley General de Autopsias 136-80 establece claramente los criterios para la realización de este procedimiento y en ocasiones familiares de fallecidos se niegan a qué se aplique el procedimiento debido a los contratiempos que se presentan debido a las condiciones en que se encuentran las instalaciones del Instituto Nacional de Patología Forense doctor Sergio Sarita Valdez”, expresó el patólogo José Miguel Cruz-Arias.
“También entendemos que se necesita mayor atención a las áreas de morgue de los hospitales de la red pública, los pacientes que demandan atención hospitalaria pueden lamentablemente fallecer fruto de su padecimiento y en la mayoría de los centros de salud no se tienen las condiciones dignas para el manejo de los cadáveres”, señaló.
Explicó que estas áreas en general se encuentran desprovistas de las herramientas necesarias para el adecuado cuidado y que además los cadáveres que no pueden salir con premura del hospital no cuentan con la adecuada refrigeración para su conservación, “un paciente que fallece y que se retira el cadáver al otro día no lo recibe la familia en las mejores condiciones”.
Resaltó que centros de la red pública cómo el área de Patología del Hospital Regional Cabral y Báez deberían ser el parámetro estándar del sistema, ya que este hospital cuenta con un área adecuada para tales fines, los hospitales regionales deberían tener por lo menos las condiciones propias de su categoría.
“La población general no conoce el campo de acción que diferencia la labor del Instituto Nacional de Patología Forense Dr Sergio Sarita Valdez y la que realiza el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, el primero dependiente del Viceministerio de Garantía de la Calidad del Ministerio de Salud Pública, el segundo el brazo médico y auditor de la Procuraduría General de la República, entidades afines que se relacionan, una con las Autopsias con interés clínico y la otra con la parte legal que conlleva ante la justicia; el país cuenta con personal suficiente para cumplir con un trabajo eficiente y oportuno, por lo cual si se tienen las instalaciones adecuadas y el personal suficiente, se garantiza la misión de ambas instituciones”, agregó.