Durante la Semana Santa, debido a la tradición imperante en el país, aumenta el consumo de alimentos como pescados, mariscos y habichuelas con dulce, que tienen un aporte nutricional importante, sin embargo, ingerirlos sin una preparación adecuada, puede traer complicaciones, como intoxicaciones alimentarias.
Radhanilda Echavarria, gastroenteróloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), define las intoxicaciones alimentarias como una infección o irritación del aparato digestivo ocasionada por un microorganismo patógeno, que puede ser un virus, bacteria, parásitos o toxinas.Algunos de los síntomas que estas pueden presentar son diarrea, vómitos y deshidratación.
La médica, alerta que se debe prestar especial atención si la diarrea es persistente y, más aún, si se asocia a vómito que no cede, fiebre continua o sostenida mayor de 39 grados y la presencia de otros síntomas como alteraciones del estado de conciencia o convulsiones.
Recomendaciones
Por esta razón, la especialista realiza algunassugerencias para prevenir las intoxicaciones por alimentos en Semana Santa, como: Lavar siempre los alimentos antes de consumirlos, así como las manos y los utensilios que se usan para su preparación y consumo.
Asimismo, mantener los alimentos refrigerados dentro de las dos horas después de comprarlos o prepararlos. Cocinar las comidas a una temperatura segura para eliminar microorganismos patógenos.
También separar las carnes, las aves, el pescado, los mariscos y los huevos crudos de los alimentos listos para comer.
La gastroenteróloga recomienda no utilizar las mismas tablas de cortar entre los alimentos crudos y los que están listos para comer; mantener alejadas las carnes crudas de los demás, tanto en el carrito de las compras como en el refrigerador. Y si no estás seguro de si un alimento fue preparado, servido o almacenado de manera segura, desecharlo.
“Muchas intoxicaciones producidas por alimentos pueden mejorar con medidas de cuidados generales, hidratación y reposo. No obstante, es recomendable acudir inmediatamente a urgencias.
Echavarria puntualiza que es posible pasar una Semana Santa sin sobrecargar el estómago y así evitar molestias como gastritis, acidez, náuseas y vómitos, moderando la ingesta de alimentos y fraccionando en porciones adecuadas.