El virus del COVID-19 es la quinta causa de muerte a nivel mundial y actualmente, es uno de los principales factores de enfermedades graves que provocan hospitalización e incluso, la muerte. Las variantes de este virus, como Ómicron, nos han enseñado que debemos permanecer alertas en la lucha contra este padecimiento. Por ello, además de seguir las medidas de higiene, es importante contar con las vacunas de refuerzo más actualizadas, pues, aunque BA.4/BA.5 dominan actualmente, no hay certeza de cuál subvariante o subvariantes predominarán en el ambiente los próximos meses.
Ante este escenario, los licenciantes de vacunas han intensificado sus esfuerzos para reformular las vacunas existentes, adaptarlas y hacer frente a las nuevas variantes de preocupación circulantes, además de proporcionar protección contra la cepa original Wuhan a través de las vacunas bivalentes.
De acuerdo con la Dra. Yamile Sandoval, gerente médico de la Unidad de Vacunas de Asofarma, las vacunas bivalentes podrían ser un verdadero punto de cambio en la carrera contra el COVID-19, debido a que la composición de la vacuna ofrece una protección más amplia: protege tanto contra la cepa ancestral de Wuhan del SARS-CoV-2 así como contra la infección causada por las subvariantes predominantes de Ómicron (BA.4 y BA.5) que circulan en este momento.
“De esta manera se está ampliando la protección contra el virus al proteger contra la cepa ancestral, así como contra las posibles variantes futuras, esto basado en los análisis de la composición de las variantes y sub variantes”, dijo la Dra. Sandoval.
La evidencia del mundo real ha demostrado que la vacuna bivalente puede prevenir enfermedad grave, hospitalización y muerte,[3] incluso, han demostrado ser más eficaces contra la infección grave por Ómicron que los refuerzos con vacunas monovalentes o las vacunas que solo contienen la cepa ancestral.
“El objetivo que se persigue con la aplicación de una dosis de refuerzo de la vacuna bivalente es ampliar potencialmente la respuesta inmunitaria del organismo y mejorar la durabilidad de los anticuerpos neutralizantes (protectores) de manera tal que el cuerpo pueda responder mejor a las variantes a medida que vayan surgiendo, lo cual es clave para lograr que la enfermedad sea endémica”, explicó la especialista.
En este sentido, debido a la variabilidad del virus, existe la posibilidad de que los fabricantes de vacunas tengan que actualizar la formulación de las vacunas al menos 1 vez al año, tal cual sucede con las vacunas contra la influenza actualmente. En el caso de Moderna, su plataforma tecnológica basada en el ARNm (ARN mensajero) permite acortar significativamente los plazos de fabricación sin comprometer la calidad y seguridad de la vacuna lo que le permite desarrollar rápidamente las vacunas bivalentes para aplicar el refuerzo que necesita la población, tomando en cuenta las variantes del virus que circulan en un momento determinado.
La evidencia clínica ha demostrado que, las vacunas bivalentes como dosis de refuerzo son la herramienta más eficaz y efectiva para mantener protegida a la población, salvar vidas y evitar nuevas medidas de aislamiento, pues refuerzan el sistema inmunitario de las personas manteniendo elevados los anticuerpos que protegen contra el COVID-19 y generando inmunidad de rebaño o colectiva.
Por lo tanto, es importante que todos conozcamos los beneficios de la vacunación de refuerzo contra COVID-19, así como también que los diversos gobiernos incluyan en sus calendarios de inmunización vacunas bivalentes al igual que países como Colombia, Argentina, Chile y Perú que han adquirido dosis para la población desde los 6 meses de edad. La lucha contra el COVID-19, así como contra otras enfermedades prevenibles a través de la vacunación es una responsabilidad y un deber de todos. Vacunarnos es la única manera de evitar nuevas pandemias o brotes a nivel de nuestra región.