El 91 % de los pacientes diagnosticados fallecen antes de los 5 años. Los científicos afirman debe apostarse a la investigación clínica para mejores resultados
Recibir un diagnóstico de cáncer puede ser devastador. Y el cáncer de páncreas es el más difícil de combatir de todos los tipos de cáncer conocidos. Esto se debe a que cuando se diagnostica, a menudo ya se ha diseminado. El doctor Mark Truty, oncólogo cirujano de Mayo Clinic explicó que el estigma que rodea al diagnóstico puede hacer que las personas se sientan desesperanzadas. Por ello, quiere que las personas con cáncer de páncreas sepan que los avances en el tratamiento implican que hay más opciones disponibles que nunca.
“Es cierto que en comparación con el cáncer de mama, el cáncer de próstata, el cáncer de pulmón o el cáncer cerebral, el cáncer de páncreas sigue siendo al que menos se sobrevive de todos esos tipos de cáncer. Pero ahora es más fácil de sobrevivirlo que antes. Esto se debe, en parte, a los avances en el enfoque de su tratamiento”, indicó Truty.
Hoy, los pacientes que pueden someterse a una cirugía para tratar el cáncer de páncreas viven más tiempo que los que no pueden hacerlo. Por desgracia, en el pasado, la cirugía no era una opción para la mayoría de los pacientes, pero con las mejoras en la quimioterapia se produjeron cambios drásticos. Actualmente, hay más pacientes que se consideran candidatos para someterse a una cirugía curativa.
“Aquellos pacientes que pueden someterse a quimioterapia antes de la cirugía tienden a tener una evolución mucho mejor que en el pasado. Eso incluye a pacientes que pueden haber sido considerados inoperables en otros lugares debido a tumores complejos que afectaban los vasos sanguíneos”, agregó el especialista de Mayo Clinic, el primer y único centro en EEUU que utiliza rutinariamente la tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) para ayudar a determinar si esa quimioterapia es eficaz.
“Esto es lo que queremos ver al principio; queremos ver un tumor que se ilumina mucho antes de la quimioterapia. Luego, después de la quimioterapia, queremos ver cómo desaparece, lo que indicaría que la quimioterapia fue eficaz. Y, al final, cuando operamos a estos pacientes y les extraemos los tumores, esperamos que el patólogo nos diga que todo el cáncer está muerto”, puntualizó el experto. El objetivo principal de cualquier paciente con cáncer de páncreas es prolongar su vida y mantener o mejorar su calidad de vida. Este tipo de avances ofrecen esperanza a los pacientes. “Sin duda, deben tener esperanza”, concluyó Truty.
Actualmente no existe una prueba que detecte el cáncer de páncreas de forma precoz, antes de que aparezcan los síntomas, aplicable a la totalidad de la población, por lo que es importante conocer los signos y síntomas de la enfermedad que pueden ayudar a la detección de la enfermedad en sus fases iniciales cuando se puede intentar el tratamiento potencialmente curativo con cirugía. El objetivo es concienciar sobre la importancia de la detección temprana a través de la difusión de los riesgos y síntomas, que a menudo son vagos y se atribuyen incorrectamente a otras afecciones menos graves y más comunes.
Síntomas del cáncer de páncreas
Los síntomas más comunes incluyen: dolor en la parte alta del abdomen, dolor en la parte media de la espalda, pérdida de peso inexplicable, ictericia, diabetes de nueva aparición, cambios en el hábito intestinal, náuseas o pérdida de apetito. Si tiene dos o más de estos síntomas que no responden al tratamiento habitual la personas debe consultar con su médico. En cuanto a los riesgos, si bien se desconoce la causa exacta en la mayoría de los casos de cáncer de páncreas, existe evidencia de que fumar, tener sobrepeso, antecedentes familiares de cáncer de páncreas y pancreatitis crónica pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle la enfermedad.
El cáncer de páncreas puede generar a veces síntomas como dolor abdominal, pérdida de peso, ictericia, cambio de hábito evacuatorio.
Factores de riesgo
“La causa de la mayoría de los cánceres de páncreas es desconocida, aunque existe evidencia que los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de padecerlo: edad, sobrepeso, antecedentes de pancreatitis, tabaquismo, alcohol, diabetes y antecedentes familiares de la enfermedad”
Precisamente, se considera población de alto riesgo a las siguientes situaciones:
-Tener al menos dos familiares directos con cáncer de páncreas.
-Padecer pancreatitis crónica.
-Síndrome de Lynch.
-Pancreatitis hereditaria.
-Síndrome de Peutz Jeghers.
-Mutaciones BRCA2.
En especial en estas poblaciones, se recomienda una pesquisa para lograr su detección en etapas tempranas, lo que aumenta su posibilidad de curación.