Después de dos años de la aparición del coronavirus, la ciencia ha logrado desarrollar una variedad de pruebas para detectarlo en las personas infectadas.
Sin embargo, existen una serie de virtudes y defectos en cada una de las pruebas y puede ser importante tomarlas en cuenta a la hora de someterse a una de ellas.
Las pruebas PCR
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha considerado la prueba RT-PCR una de las más confiables y certeras para definir si una persona ha contraído el coronavirus.
Esta prueba se realiza mediante un hisopado oral y nasal donde se recolecta la muestra para detectar la presencia del material genético del virus (el ARN).
Varios laboratorios suelen recomendar realizarlo entre el tercer y el séptimo día después de que aparezcan los síntomas porque es cuando hay mayor actividad viral del virus y esto facilita su detección, aunque en algunos casos los médicos pueden indicar realizar esta prueba en el primer o el décimo día después de notar los síntomas.
De acuerdo con los médicos especialistas consultados por BBC, la prueba RT-PCR tiene la ventaja de tener un alto grado de confiabilidad en el resultado. Algunas de sus desventajas son que es más caro que otras pruebas, los resultados suelen tardar más de un día y esta prueba necesita ser realizada por profesionales capacitados y equipos de alta complejidad que no siempre están disponibles en los laboratorios.
Por otro lado, existe la opción de realizarse la prueba PCR-Lamp, que también detecta el ARN viral en la saliva, pero su resultado puede ser no tan preciso como el RT-PCR.
Las pruebas de antígenos
Estas pruebas realizadas con hisopado nasal y oral, también conocidas como pruebas rápidas, pueden reconocer la presencia del virus buscando la proteína N en la muestra y las recomiendan hacer tres días después de la aparición de los síntomas.
“Este tiempo de espera es deseable porque el paciente puede tener una carga viral menor en los primeros días, lo que reduce la sensibilidad de la prueba de antígeno y puede conducir a un resultado falso negativo”, explicó el infectólogo Alberto Chebabo, de Dasa, una red de laboratorios, hospitales y otros servicios de salud privados.Su fácil accesibilidad y resultados rápidos han hecho a estas pruebas populares, aunque varios expertos y agencias de salud han advertido su baja sensibilidad, lo que hace que sus resultados sean menos fiables y puedan llegar a incrementar la tasa de falsos negativos.
Es por eso que los especialistas recomiendan repetir la prueba durante varios días consecutivos.”Las pruebas de antígenos son capaces de entregar el resultado en un plazo más corto [15 a 30 minutos], sin necesidad de centralizar muestras e informes. Pueden ser de gran utilidad en una situación de alta demanda. Brindan un apoyo importante para un diagnóstico temprano y rápido, capaz de interrumpir las cadenas de transmisión del virus en la comunidad”, señaló la infectóloga Carolina Santos Lázari, del Grupo Fleury, un grupo privado de medicina diagnóstica.
Otra opción
Otro tipo de prueba son los paneles virales que se popularizaron con la gripe H3N2. Analizan y diferencian si el individuo está contagiado por coronavirus, influenza, virus respiratorio sincitial y otros patógenos.Los médicos especialistas recomiendan someterse a estas pruebas cuando se presentan dos tipos de situaciones: cuando se detectan síntomas típicos del coronavirus y cuando se ha tenido un contacto cercano a alguien que sospecha o ha sido diagnosticado con COVID-19.
Antes de someterse a una de estas pruebas es recomendable aislarse para evitar desatar nuevas cadenas de transmisión entre tu círculo social. Después de la prueba se deben mantener los cuidados básicos como la aplicación de vacunas contra el coronavirus, el uso de mascarillas, lavado de manos y evitar aglomeraciones. Si tu resultado es positivo hay que iniciar el tratamiento contra el virus siempre bajo la supervisión de médicos especialistas.
Fuente: https://mundo.sputniknews.com/