SANTO DOMINGO.- Las enfermedades diarreicas agudas (EDA) son la segunda causa de muerte en niños menores de 5 años en el mundo y, Latinoamérica no escapa a esta realidad, pues alrededor de diez mil infantes fallecen cada año debido a la diarrea
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta condición suele ser el síntoma de una infección en el tracto digestivo, ocasionada por un virus, bacteria o parásito, y es transmitida, principalmente, por el consumo de alimentos contaminados o de agua no potable.
Si bien, desde el 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoce el acceso al agua potable como un derecho humano, en la actualidad, el 26% de las personas de la región que no tienen acceso a un agua potable. En esa línea, el esfuerzo por garantizar agua segura requiere del trabajo articulado entre los Estados y el sector privado.
En respuesta a esta situación, Sanofi, junto con organizaciones sin fines o ánimo de lucro como Glasswing International y Yanapaqui, realizan por tercer año consecutivo el Purpose Day, un día con propósito en el que se resalta el compromiso de disminuir la muerte infantil por diarrea en Latinoamérica, a través de la entrega de filtros de agua potable en zonas de escasos recursos.
“A la fecha hemos entregado más de mil filtros potabilizadores de agua que convierten agua estancada (lluvia, pozo, charcos, entre otros) en potable. Esto ha beneficiado a más de sesenta mil personas en siete países de la región y, específicamente, a cerca de diecinueve mil en siete países de la región de Centroamérica y el Caribe. De esta manera, aportamos en la disminución del número de niños afectados por enfermedad diarreica aguda, ya que, mejoran las condiciones de salubridad en las comunidades” afirmó Álvaro Montenegro, gerente médico de Sanofi CHC.
Asimismo, el especialista informó que, en el marco de este día, también realizan talleres educativos para fomentar la prevención de la diarrea, dar a conocer la importancia de la salud digestiva, la correcta manipulación de alimentos, promover el lavado de manos, entre otros.
Durante un episodio de diarrea, los niños pierden agua y electrolitos, y se altera su flora intestinal y, si no se trata de manera adecuada, pueden llegar a presentar cuadros de deshidratación severa. “En países de bajos recursos, los infantes presentan, en promedio, hasta tres episodios de diarrea al año y, con cada uno, empeora su malnutrición. De hecho, como consecuencia de un cuadro grave de diarrea, un niño puede perder el conocimiento e, incluso, fallecer”, agregó el Dr. Montenegro.
Por ello, el Dr. Montenegro explica que existen en el mercado probióticos como Enterogermina que están indicados en niños y que ayudan a restaurar el equilibrio natural de la flora intestinal.
“Los probióticos como Bacillus clausii de Enterogermina sobreviven a las difíciles condiciones del aparato digestivo, lo que facilita su eficacia e impide el crecimiento de microorganismos dañinos”, finalizó el especialista.