Un estudio realizado por la Universidad de California determinó que las personas que viven en hogares desordenados o sucios tienen mayor índice de cortisol, la principal hormona del estrés. El estado de los lugares de vivienda puede determinar si el tiempo en que se transcurre en ellos es reconstituyente o estresante. La investigación utilizó un software de análisis lingüístico con el objetivo de analizar la temática en 30 parejas.
Otro estudio, publicado en el British Journal of Sports Magazine, arrojó como resultado quededicar tiempo a las tareas del hogar puede reducir el estrés y la ansiedad de manera trascendente. Este tipo de actividades, además de contribuir con la salud mental, implican actividad física que resulta altamente beneficiosa para el organismo en general.
“El cerebro es un sistema permanentemente anticipador, el orden contextual le resulta más previsible y menos generador de estrés. Por ello, busca patrones regulares en el exterior para huir de la incertidumbre. Lo inesperado e irregular aumenta el cortisol y predispone en quienes tienen más vulnerabilidad a estados depresivos o ansiosos”, explica a Infobae el médico psiquiatra Claudio Bernard Dresl (MN 67533).
De este modo, la limpieza y el orden llevados adelante de manera equilibrada y periódica pueden ayudar a reducir niveles de estrés e impactar positivamente en la salud mental. Pero, así como en todo, existen los extremos. Así cómo los hogares sucios y desordenados pueden afectar el ánimo y contribuir a estados mentales que impactan negativamente en la vida de las personas, el polo opuesto también es perjudicial y puede tener repercusiones negativas.
Cuando el orden y limpieza se vuelve en un trastornoEl trastorno obsesivo compulsivo puede manifestarse de diferentes modo. Lo que resulta absurdo para algunas personas puede convertirse en algo absolutamente necesario para otras (Getty Images)
“La limpieza y el orden constituyen sin dudas conductas positivas”, manifiesta a Infobae el psiquiatra y neuropsiquiatra Pablo Bolognesi (MN 120604). “El problema es cuando hablamos de Trastornos Obsesivo Compulsivos (TOC), cuando aparece sintomatología relacionada con la temática”, puntualiza.
¿Qué son los TOC? Según el experto, se caracterizan por la “presencia de pensamientos intrusivos recurrentes que se imponen”. También se los llama “ideas parásitas”, porque aunque las personas que los padecen “son conscientes” y saben que son incoherentes o exagerados, necesitan llevar adelante alguna acción para resolverlas.
Por ejemplo, hay quienes revisan el gas de sus hogares cinco veces antes de salir, chequean múltiples veces si la puerta está bien cerrada, si los adornos o diferentes objetos del hogar se hallan exactamente en el mismo lugar que los dejaron, si nadie los movió al menos un centímetro, aunque sea el viento. Si no lo hacen, si no revisan, difícilmente desaparece el pensamiento Al resolverlo, lo que se busca es reducir la ansiedad que genera el pensamiento.
“Aparecen compulsiones, actos repetitivos. Es un círculo vicioso porque esa acción potencia a su vez que vuelva a aparecer el pensamiento en otro momento y eso puede limitar mucho la vida cotidiana, con gran impacto negativo en la salud mental”La limpieza y el orden forman parte de las conductas más habituales de las personas que padecen el trastorno obsesivo compulsivo (Getty Images)
“Por la pandemia, venimos expuestos a niveles de estrés nunca antes vistos y de muy alta duración. Por eso, han aumentado muchos diferentes tipos de trastornos”, enfatiza el especialista. Uno de ellos es el Trastorno Obsesivo Compulsivo, y en muchos casos se manifiesta en la limpieza u orden del hogar.
“Se presentan pensamientos relacionados con la contaminación, la suciedad y la necesidad de que todo esté limpio y en orden de modo exagerado. Hay personas que ya limpiaron su casa tres veces en un día pero vuelven a repetirlo una y otra vez”.
Es importante entonces poder diferenciar, explica Bolognesi, cuando se trata de conductas positivas o cuando forman parte de una sintomatología de este trastorno, ya que puede tener un impacto negativo en la vida de las personas y, en ese caso, es necesario acudir a un especialista.