A pesar de la aplicación de estrategias para el control del tabaco en muchos países, el cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer a nivel mundial pues la mayoría de los pacientes son diagnosticados en estadios de enfermedad avanzada y tienen pobres resultados de sobrevida a los 5 años.
De acuerdo a la Dra. Miervia Abreu, radioncóloga del Centro de Radioterapia Integral (RADONIC), uno de los objetivos de la detección temprana es diagnosticar el cáncer en un estadio temprano, cuando la enfermedad es potencialmente curable, lo que significa un cambio en el tipo de tratamiento.
“La mayoría de los casos diagnosticados en estos estudios, son estadios tempranos (I y II), lo cual se traduce en mejores opciones terapéuticas y mejores resultados oncológicos”, dice la especialista.
Los beneficios de la detección temprana han sido demostrados en dos estudios importantes usando tomografía de tórax de baja dosis en una población seleccionada según la edad, sexo y exposición a tabaco, reportando en un estudio con 15,789 participantes que se reduce en un 24% y 33% el riesgo de muerte por cáncer de pulmón en hombres y mujeres a 10 años, respectivamente.
Con relación a los factores de riesgo, expresa que el uso del tabaco es el que más afecta el cáncer de pulmón, constituyéndose en un factor de riesgo con alta estigma en muchas sociedades, por ser un comportamiento social que se correlaciona con el status socioeconómico, etnicidad, nivel educativo y demografía (rural o urbana), está relacionado con el 75% de los casos de cáncer de pulmón.
En cuanto al método de diagnóstico del cáncer este dependerá del tamaño y localización del nódulo pulmonar primario, la presencia de metástasis y el estatus clínico del paciente y sus comorbilidades, siendo muy importante la biopsia para el diagnóstico histológico y marcadores moleculares, especifica la Dra. Abreu.
Aclara que el tratamiento del cáncer de pulmón es complejo, frecuentemente intervienen múltiples modalidades de tratamiento incluyendo la cirugía, tratamientos sistémicos (quimioterapia, inmunoterapia), radioterapia, radiología intervencionista y cuidados paliativos.
“La radioterapia es la única modalidad de tratamiento usada en todos los estadios de la enfermedad y en todas las categorías del status del paciente (aun pacientes con múltiples comorbilidades, envejecientes y no candidatos a cirugía)”, comenta la Dra. Abreu.