A propósito de conmemorarse hoy, 18 de marzo el Día Mundial del Síndrome de Edwards o Trisomía 18, las autoridades de salud, han decidido emitir boletines, con información sobre este padecimiento genético, que se produce por una alteración de los cromosomas, donde los niños al nacer presentan un cromosoma extra en el par 18, lo que causa ciertas alteraciones físicas.
El Síndrome de Edwards es un trastorno genético en el cual una persona tiene una tercera copia del material del cromosoma 18, en lugar de las 2 copias normales. La mayoría de los casos no se transmite de padres a hijos. En cambio, los problemas que producen esta afección ocurren en el espermatozoide o el óvulo que forma el feto.
La mayoría de los casos de trisomía 18 no se trasmiten de padres a hijos (hereditario). En cambio, los eventos que producen la trisomía 18 ocurren en el espermatozoide o el óvulo que forma el feto.
La mayoría de estos pacientes pierden la batalla a muy corta edad, pero, con el paso del tiempo se ha podido demostrar que el diagnóstico temprano y un tratamiento correctivo en los primeros meses del niño pueden ser significativos para mejorar algunos de los síntomas.
La trisomía 18 se presenta en 1 de cada 6000 nacimientos vivos. Es 3 veces más frecuente en las niñas que en los niños.
El síndrome se presenta cuando hay material extra del cromosoma 18. Este material extra afecta el desarrollo normal.
La trisomía 18: la presencia de un cromosoma 18 adicional (tercero) en todas las células.
La trisomía 18 en mosaico: la presencia de un cromosoma 18 adicional en algunas células.
La trisomía 18 parcial: la presencia de una parte de un cromosoma 18 adicional en las células.