Luego de inyectarse el segundo componente de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus se debe esperar tres semanas para dejar de usar la mascarilla, explicó a Sputnik el director del centro responsable del fármaco, Alexandr Guintsburg.
Ello significa que desde la primera inyección hace falta esperar por lo menos seis semanas, puesto que la pausa entre la administración de los dos componentes es de 21 días.
El profesor aseguró que en caso de que uno reciba la vacuna en el marco de la tercera fase de pruebas, también tiene que asegurarse de que está en el grupo experimental y no en el grupo placebo. Para ello, Guintsburg aconseja medir el nivel de anticuerpos protectores y solo después decidir si hace falta usar mascarilla o no.
“Si el nivel es alto, es posible dejar de llevar tapabocas, si es insuficiente, es mejor usarlo”, explica.
Tras pasar con éxito las dos etapas de ensayos clínicos, el Ministerio de Salud de Rusia registró en agosto la primera vacuna contra el COVID-19 en el mundo, desarrollada por el Centro ruso Gamaleya y fabricada conjuntamente con el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RFPI). El medicamento recibió el nombre de Sputnik V. La vacunación supone la administración de dos componentes de la vacuna con un intervalo de tres semanas. El Ministerio de Salud de Rusia afirmó que el esquema de doble inyección permite generar una inmunidad duradera de hasta dos años.
Los estudios clínicos de la sustancia posteriores al registro comenzaron en Moscú el 7 de septiembre y el 9 de septiembre los médicos pusieron las vacunas a los primeros participantes. En total, 40.000 voluntarios participarán en el estudio, 10.000 de ellos recibirán placebo, necesario para evaluar la efectividad de la vacuna.
La vacuna comenzará a circular el 1 de enero de 2021, indican los datos del Registro Estatal de Medicamentos del Ministerio de Salud ruso.
Fuente: Sputnik