A medida que pasan los años debemos ser más cuidadosos con la figura, más que por estética, para cuidar el estado de salud del organismo. Una endocrinóloga recomienda reemplazar lo dulce por las frutas y las gaseosas o jugos por bebidas que no contengan azúcar.
Los jugos empaquetados y las gaseosas contienen mucha azúcar y como consecuencia su alto índice glucémico provoca una fuerte presión sobre el páncreas y causa obesidad.
Es mejor excluir estos productos de la dieta diaria y escoger el agua o en todo caso un té o café con muy poca azúcar, dijo la endocrinóloga Ekaterina Ivannikova al medio ruso Komsomolskaya Pravda.
Pero si estas opciones no son de tu agrado, siempre hay soluciones que te permiten variar aún más las bebidas. Ivannikova aconseja poner en agua un pepino fresco, menta o limón, dejar reposar un momento y beber 30 ml. por cada kilogramo de tu peso. Es decir, si pesas 60 kilogramos lo ideal sería beber un litro y 800 ml.
La endocrinóloga también recomienda reemplazar los productos dulces por frutas, aunque advirtió que no es saludable consumirlas después de las 18 horas. Además, considera saludable consumir una ración de 300 a 400 gramos de verduras al día y no exagerar en el consumo de maíz y papas.
La forma más sana de preparar los alimentos es al vapor, carnes a la plancha y excluir por completo freírlos en aceite. Está por demás decir que debes despedirte de las conservas, salchichas, embutidos y cualquier tipo de comida chatarra.
Ivannikova también recomendó que se debe caminar entre 45 a 50 minutos al día y en caso de querer asistir a un gimnasio primero se debe consultar con un médico para verificar que tu organismo puede realizar ejercicios más intensivos y así evitar futuras lesiones.
El sueño también es muy importante porque cuando duermes tus órganos continúan procesando todo lo que consumiste durante el día, por lo que Ivannikova considera importante dormir temprano, no después de las 11 de la noche en una habitación oscura, fresca y sin usar tu teléfono o tablet por lo menos una hora antes de acostarte.
Cuando no se duerme bien o te acuestas después de las 23, la hormona melatonina que se produce mientras duermes no logra realizar su síntesis. Es decir, no se produce completamente y causa efectos negativos no solo en tu salud, sino también en tu estado de ánimo provocando irritación con apetito e incluso te hace sentir antojo de algo dulce.
Fuente: Sputnik