Las personas de 25 a 49 años con niveles bajos de vitamina D tenían 1,45 veces más probabilidades de ser hospitalizadas con COVID-19 que otras de su edad.
Según han concluido los investigadores de un gran estudio de la Universidad israelí de Bar Ilán, niveles correctos de vitamina D en el cuerpo, también llamada la vitamina del sol, ayudan a combatir el COVID-19 de manera más rápida y efectiva, reduciendo las posibilidades de hospitalización.
La vitamina D es reconocida como un importante factor coadyuvante en varios procesos físicos relacionados el metabolismo de los huesos y el calcio, así como en varias enfermedades, como dolencias autoinmunes, cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad, y otras. Y, según han señalado varios estudios recientes, es también un factor a tener en cuenta en el desarrollo de la infección por el virus SARS CoV-2, más conocido como COVID-19.
La doctora Milana Frenkel-Morgensen, directora del Laboratorio de Biocomputación de Enfermedades Complejas de la Universidad Bar Ilan, se embarcó en el estudio conjunto con los Servicios de Salud de Leumit para investigar si había una base real para las sugerencias, escuchadas durante la pandemia, de que la vitamina D puede ser útil.
El estudio de Bar Ilán, llevado a cabo junto con los servicios de salud Leumit, se hizo sobre datos reales de 782 pacientes que testaron positivo en coronavirus y 7,025 que dieron negativo.
La conclusión, publicada en el FEBS Journal, es que un nivel bajo de vitamina D en sangre es un factor de riesgo independiente en la infección y hospitalización por COVID-19.
¿Qué son niveles adecuados de vitamina D?
La investigación encontró que el nivel promedio de vitamina D en las personas que obtuvieron resultados negativos estaba en el rango “adecuado”, según los parámetros internacionales, mientras que el promedio para aquellos que dieron positivo estaba en el rango “inadecuado”.
Los niveles de vitamina D de menos de 20 nanogramos por mililitro de sangre se consideran inadecuados. Frenkel-Morgenstern dijo que en su estudio, quien dio negativo, tenía un promedio de vitamina D de 21 nanogramos por mililitro de sangre, y los que dieron positivo estaban por debajo de 19 nonogramos por mililitro.
Además, el recuento de las personas de su estudio que fueron hospitalizadas después de que la prueba diera positiva daba menos de 17 nanogramos de vitamina D por mililitro.
El estudio señala además que las personas investigadas de más de 50 años tenían el doble probabilidades de hospitalización por COVID-19 si sus niveles de vitamina D eran bajos en comparación con personas de edad similar con buenos niveles de vitamina D.
Las personas de 25 a 49 años con niveles bajos de vitamina D tenían 1,45 veces más probabilidades de ser hospitalizadas con COVID-19 que otras de su edad, según la investigación.
Se estima que mil millones de personas en todo el mundo tienen deficiencia de esta vitamina y que el 50 por ciento de la población tiene una insuficiencia, según apunta el propio estudio.
Frenkel-Morgenstern insistió en que no cree que la vitamina D impida a las personas contraer el coronavirus, pero sí cree que aumenta la capacidad del cuerpo para combatirlo una vez infectado.
La investigadora sugiere que es urgente llevar a cabo políticas de sanidad pública con el objetivo de aumentar los niveles de vitamina D de la población y dijo que los confinamientos en realidad han contribuido a los niveles bajos de vitamina D que están poniendo en riesgo a las personas, ya que la mayoría de la vitamina D se absorbe a través de la piel en exposición a la luz solar.
Fuente: Diario Las Américas