El microondas se ha convertido en un dispositivo indispensable para muchos hogares, ya que da la oportunidad de calentar la comida rápidamente. Pero acarrea muchos peligros de los que muchos no se dan cuenta.
La médica y dietóloga rusa Elena Solomátina contó sobre los productos que no se deben calentar ni mucho menos cocinar en el microondas.
¿Por qué no se debe hervir el agua en el microondas?
Ello se debe a la manera en la que se consigue el calentamiento de la comida en los hornos microondas: estos transmiten su energía al líquido que hay en los alimentos. A la hora de calentar el agua, ello acarrea una gran diferencia con un hervidor ordinario.
Así, en un hervidor eléctrico se calienta el fondo y el líquido más caliente sube, mientras que baja el de la menor temperatura. Pero en el microondas el agua se calienta de una manera homogénea. Como consecuencia de ello, la liberación del oxígeno —la ebullición— ocurre instantáneamente, como si de una explosión se tratara.
Tras ser calentada en el microondas, el agua es especialmente activa y puede derramarse fácilmente de su envase, infligiendo unas quemaduras graves, destacó Solomátina en una entrevista para el medio Vechernyaya Moskva.
De hecho, por esta misma razón no se deben cocinar los huevos en un microondas, porque al hervirse dentro de la cáscara el líquido se convierte en vapor. En un determinado momento, el caparazón del huevo no podrá aguantar la presión y explotará como una granada.
Algo similar espera a los que calienten comida en envases cerrados o productos que al igual que los huevos tengan una capa protectora. Así, pueden explosionar las frutas del bosque, las uvas e incluso las manzanas, causando así quemaduras.
Eso sí, para las frutas como las manzanas existe un truco que puede reducir el peligro de calentarlas en un microondas: para ello hay que hacer varias incisiones en su piel.
Alimentos que se convierten en veneno en el microondas
Otro peligro que proviene de calentar la comida en el microondas es que en el mejor de los casos algunos productos pueden perder sus propiedades saludables y, en el peor de los casos, se convierten en veneno.
Así, la vitamina C se desintegra al ser calentada, razón por la cual no es recomendable calentar mucho las frutas, destaca la dietóloga. Uno tampoco debe calentar ningún producto que contenga ácidos poliinsaturados. Cuando se calientan los aceites no refinados, estos se oxidan y se convierten en sustancias cancerígenas.
Otro alimento que se convierte en cancerígeno tras ser calentado en el microondas son las verduras frescas. Ello se debe a que pueden contener nitratos que se usan como fertilizantes y al calentarse estos se convierten en nitrosamina: un compuesto orgánico tóxico que puede causar cáncer.
¿Se puede calentar los refrescos en el microondas?
“En lugar del azúcar los refrescos con la etiqueta Light [o Diet] contienen su análogo químico, especialmente el aspartamo. Al ser calentado este se convierte en formaldehído, que es muy nocivo para la salud”, explicó Solomátina.
De hecho, la experta destaca que para un niño pequeño esta sustancia puede incluso resultar fatal. Entre los síntomas de intoxicación con el formaldehído están el dolor de cabeza, vértigo, debilidad, palidez, náuseas, dificultad respiratoria, tos, dolor de estómago e insuficiencia renal.
Por esta razón las bebidas que se recomienda consumir enfriadas no deben ser calentadas. Aparte de la pérdida de propiedades saludables al calentar los productos lácteos, la experta destacó que también puede modificarse la estructura de las fibras de los alimentos.
De tal modo, cambia su estructura, y una vez calentados o descongelados en el microondas, uno no debe volver a congelar los alimentos. Una de las razones de ello, es que dichos productos no tardarán en perecer.
Lo mismo se aplica al fundir el chocolate en el microondas: dependiendo de los ingredientes exactos de una chocolatina esta puede no solo obtener un sabor desagradable, sino incluso convertirse en veneno, concluyó la dietóloga.
Fuente: Sputnik