La dieta cetogénica comenzó en el 1920 con un único objetivo: tratar a niños epilépticos que no respondían correctamente a la medicación. Hoy, según un estudio del Centro Nacional para la Información Biotecnológica, esta dieta, además de tratar a personas con epilepsia, ayuda a las enfermedades neurológicas asociadas con el metabolismo deficiente de glucosa en el cerebro.
Es una de las más realizadas por las celebridades por el descenso de peso asegurado en poco tiempo comiendo “cosas ricas” y no una dieta basada en frutas y verduras. Kim Kardashian perdió, gracias a la “Keto diet”, 25 kilos. Megan Fox, Adriana Lima y Gwyneth Paltrow también probaron este régimen.
La cetogénica son muy bajas en hidratos de carbono, son una estrategia popular y frecuente para los que desean bajar de peso. Imponen una fuerte restricción de frutas, verduras, legumbres y almidones, con el inevitable aumento desproporcionado en la ingesta de proteínas, grasas o de ambas.
“La restricción sostenida de los hidratos de carbono y su impacto sobre la mortalidad es controversial: persiguiendo exclusivamente la pérdida de peso se subestiman todos los aspectos protectores contra muchas enfermedades que aportan las frutas y las verduras. Esto produce un fuerte desbalance no solo de macronutrientes sino también déficit de micronutrientes (vitaminas y minerales)”, dijo Martín Viñuales, médico especialista en nutrición (UBA, MN 85186).
Los hidratos de carbono de buena calidad que se pueden consumir para este tipo de dieta son los panes integrales, fideos, arroz integral, quinoa y legumbres que proveen glucosa al cuerpo. Las proteínas, variedad de carnes y huevos, tienen como función principal la regeneración del tejido muscular. Las grasas de buena calidad, como los frutos secos, palta y aceite de oliva, aportan omega 6, vitamina E y antioxidantes.
El estudio Calidad de Vida es el primero que evaluó de forma integral el efecto de la dieta cetogénica muy baja en calorías sobre el bienestar psicológico de las personas. Entre los resultados analizados fue relevante evaluar el ámbito de la actividad sexual.
Los resultados, que publicó la revista científica Nutrients, revelaron que las mujeres que seguían este tipo de dieta presentaban mejoras significativas en su actividad y función sexual, especialmente en las primeras semanas de tratamiento (momento de máxima cetosis) y al final de este. La actividad sexual de los hombres también presentó mejoras.
Sin embargo, consultada por Infobae, la nutricionista Denise Ferrero (MN.8428) explicó que, según ella, se trata de un mito que esta dieta potencie el deseo sexual: “Hay veces que es contradictorio que esta dieta atraiga al deseo sexual, ya que la función de los hidratos es dar energía, y en esta es lo que menos hay”.
También es un mito que suba el nivel de libido al realizar esta dieta. “Si vos no tenes la energía que realmente necesitás, entonces no cumple la función”, cerró Ferrero.
Los resultados no son típicos y pueden variar de persona a persona.
Fuente: Infobae