Asociación De Representantes Agentes Y Productores Farmacéuticos (Arapf), presentó este martes su posición en torno a las informaciones que han circulado respecto al uso del Tramadol en el país.
A continuación presentamos de manera íntegra el comunicado:
Ante informaciones que han aparecido en los medios de comunicación locales, donde clasifican al Tramadol como un medicamento de uso masivo en el país, es importante aclarar que esta información no se ajusta a la realidad. En la República Dominicana, país que vela por la comercialización responsable de fármacos seguros, eficientes y de calidad, el medicamento mencionado se comercializa única y exclusivamente con receta médica.
Tramadol, fármaco que se suministra a pacientes con cuadros de dolor severos y agudos, solo se pone a disposición de pacientes con acompañamiento profesional. Ante esto, el paciente debe presentar una receta firmada por el médico que avale la necesidad de su uso. Este mecanismo ha ayudado a evitar el mal uso de este fármaco en el país. Al contrario, gracias a ello se ha garantizado y garantiza su correcta administración, de acuerdo a las indicaciones médicas.
Más allá de esta buena práctica habitual, desde enero del presente año, el Ministerio de Salud Pública y la Dirección Nacional de Control de Drogas implementaron la Resolución No. 00011-2018, una decisión que cambió el mecanismo de prescripción del Tramadol, colocándolo en la lista de medicamentos controlados (Ley No. 50-88).
Esta medida, al contrario de lo mencionado por medios locales en los últimos días, hoy genera un debate entre tomadores de decisiones del sector salud y la comunidad médica. Esto así porque pacientes que requieren del producto han visto restringido su acceso dado el gran número de médicos y establecimientos que no están autorizados para trabajar con recetas controladas.
Dicho esto, la medida tomada por las autoridades y que es aplicada desde inicio de año es objeto de análisis, razón por la cual se vienen promoviendo mesas de dialogo para dar solución a la situación antes mencionada. Con ello se busca garantizar el derecho que todo paciente tiene de acceder a tratamientos y atención médica con los que mejorar su calidad de vida.
Tramadol es subministrado a pacientes con diversas condiciones médicas. Aquí podemos resaltar tratamientos oncológicos, diabetes, hipertensión, deficiencias renales, artritis reumatoide, entre otras. También, es utilizado por personas que se someten a procesos quirúrgicos.
En el contexto dominicano, el 65% de las farmacias habilitadas para trabajar con receta controlada se encuentran en dos ciudades del país y menos de 300 médicos cuentan con los talonarios de receta controlada, lo que dificulta el tratamiento de pacientes en lugares alejados y/o rurales. Dicho esto, desde ARAPF, como una organización que contribuye a la preservación de la salud de nuestra sociedad, promovemos el diálogo para consensuar -entre todos los organismos involucrados- el correcto acceso a los medicamentos de primera línea del manejo del dolor, una colaboración que tiene como único propósito aplicar medidas justas para que los dominicanos puedan tener una calidad de vida digna.