En un encuentro que sostuvo con profesionales de la medicina, economistas, ingenieros sanitarios, líderes de organizaciones profesionales y periodistas, la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA) abogó para que el sistema de salud de la República Dominicana sea más preventivo que curativo.
“El modelo de salud imperante ni previene ni cura enfermedades. Es un modelo mercantil en el que las personas invierten más que el Estado. Es un modelo caótico en el que domina el negocio. Es un sistema excluyente y discriminatorio creado para promover la rentabilidad de clínicas privadas, de las aseguradoras privadas, de los laboratorios privados, de la medicina privada y de las consultas médicas privadas”. Expresó una de las coordinadoras de ADESA, Alba Reyes durante sus palabras centrales.
Así mismo, destacó que la baja inversión estatal en salud disminuye cada año inversamente proporcional al incremento del gasto privado y familiar. “El gasto de bolsillo representa el 45% del total de gastos corrientes en salud, seguido del gasto de aseguramiento, que es de un 34% mientras que el gasto directo del Gobierno en salud apenas representa un 21% del volumen total de gastos en salud. Quiere decir que las personas gastamos más en salud que lo que invierte el Estado en esta área tan importante para el desarrollo humano”, detalló.
Reyes indicó que apenas el 4% del presupuesto de salud de este año está destinado al Primer Nivel de Atención, donde teóricamente debería resolverse el 80% de los problemas de salud de las personas.
“El primer nivel de atención no funciona, no tiene insumos, ni personal, ni presupuesto ni doliente”, agregó.
Destacó que las estadísticas del año pasado indican que 187 mujeres murieron de partos y 3 mil 494 niños antes de cumplir el mes de nacido, de las cuales el Ministerio de Salud Pública reconoció que el 87% eran prevenibles y que el sistema le falló a las víctimas.