Ha surgido malestar entre miembros del círculo cercano al expresidente Danilo Medina, a raíz de su decisión de delegar su inscripción como candidato a la presidencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a su asistente Robert de la Cruz, en lugar de asistir personalmente o de enviar una comisión del Comité Político (CP) del partido. Esta situación ha generado críticas internas debido a la interpretación de la acción como una señal de falta de importancia hacia el proceso de inscripción.
La controversia ha tomado relevancia, especialmente porque Robert de la Cruz, quien ejecutó la inscripción en nombre de Medina, no es actualmente miembro del Comité Político del PLD y se encuentra aspirando a formar parte de dicho organismo. Esto ha llevado a importantes figuras del entorno cercano al expresidente a ver la acción como un intento de De la Cruz para promover sus propias aspiraciones dentro del partido, aprovechando la plataforma de Danilo.
Según se ha sabido, algunos miembros del Comité Central que apoyan a Medina han manifestado su inconformidad, al considerar que el exmandatario no otorgó el debido valor al acto de inscribirse personalmente, en un momento crucial para el futuro del partido. A su juicio, Medina debió mostrar mayor compromiso hacia la candidatura y el liderazgo que pretende continuar ejerciendo dentro del PLD.
En adición, militantes y seguidores han expresado su descontento y desencanto ante lo que consideran una actitud de desapego del líder político hacia el proceso, interpretando su ausencia en la inscripción como una falta de interés genuino en continuar liderando los destinos del partido y del país.