El golpe de Estado contra Juan Bosch ocurrió el 25 de septiembre de 1963, apenas siete meses después de que asumiera la presidencia de la República Dominicana, tras ser el primer presidente elegido democráticamente luego de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Bosch, un intelectual y líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), asumió el poder el 27 de febrero de 1963, con un enfoque en reformar la sociedad dominicana mediante una nueva Constitución que otorgaba derechos civiles y políticos, promovía la libertad de prensa y sindicalización, además de implementar reformas agrarias. Su gobierno se centraba en la justicia social y la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, sus reformas provocaron descontento en sectores poderosos, como las élites económicas, la Iglesia Católica y el Ejército, que consideraban sus políticas como comunistas o demasiado radicales. Estos grupos temían que sus intereses se vieran amenazados bajo el mandato de Bosch.
El golpe fue liderado por los altos mandos militares dominicanos, quienes arrestaron a Bosch y lo enviaron al exilio en Puerto Rico.
Este acto marcó el fin de su breve presidencia y provocó una profunda inestabilidad política en el país, lo que culminó en la Guerra Civil de 1965 y una posterior intervención militar de los Estados Unidos.