El experto en organización de debates electorales en España reconoció la mejora democrática dominicana
En el mundo de la política, los debates presidenciales y electorales son momentos cruciales que pueden influir significativamente en la percepción pública y en el resultado de las elecciones. La pasada semana, la Asociación de Jóvenes Empresarios (ANJE) realizó una jornada de tres debates, marcando un hito histórico al hacer que un presidente de turno asista a un evento de esta magnitud.
En ese sentido, para obtener una perspectiva acerca del debate organizado por ANJE, Manuel Campo Vidal reconocido periodista y experto en comunicación política puntualizó sus perspectivas acerca de la participación de los candidatos durante el diálogo.
Durante una entrevista realizada por Frank Segura para el periódico digital Amo Dominicana, Campo aseguró que los debates electorales son fundamentales porque ofrecen a los candidatos la oportunidad de presentar sus ideas, contrastar propuestas y enfrentarse directamente ante los votantes y además fortalecen la democracia de la nación.
Frank Segura y Manuel Campo Vidal conversan sobre primer debate presidencial en República Dominicana
¿Qué opinión le merece a usted que participó y moderó el primer debate televisivo en España en el año 1993 de que la República Dominicana haya realizado su primer debate?
Es una extraordinaria noticia de que República Dominicana celebrara su primer debate presidencial. Para hablar de mi caso, en la organización del primer debate televisivo en España de 1993, puedo decir que fue una larga marcha, donde colaboraron muchas personas, incluyéndome a mí, para reconocer que el debate es un derecho de los ciudadanos.
Este debate me recuerda aquel lejano 24 de mayo de 1993 en España, cuando conseguimos reunir al presidente del Gobierno Felipe González y al aspirante a la Presidencia José María Aznar.
Finalmente, esto se produjo en dominicana y creo que esta fecha del 24 de abril de 2024, con el primer debate entre candidatos a la presidencia, marcará un antes y un después en la vida electoral de este país. Durante mi estadía en el país he asistido a programas de televisión y radio y todos me comparten que hay una satisfacción general en República Dominicana por el hecho de haberse celebrado este diálogo que porque marcará un antes y un después en la vida electoral del país.
¿Podríamos hacer un paralelismo entre los debates en España, para ilustrar a nuestros lectores y televidentes sobre el contexto en el que ANJE organiza los debates en la República Dominicana, comparado con la organización por parte de los diferentes medios de comunicación en España? ¿Están los debates regulados por ley en España y considera usted que también deberíamos avanzar en esa dirección en la República Dominicana?
No hay ningún inconveniente, algunos países lo tienen; México lo hace, pero ni siquiera en Estados Unidos está regulado por ley. Francia siempre realiza debates, pero en España hubo un intento que no se logró. Lo importante es la reclamación del ciudadano y su derecho a ello. Será difícil que no haya debates en las próximas elecciones. No olvidemos que en España se interrumpieron durante 15 años; desde 1993 hasta 2008 cuando recuperamos los debates con Zapatero y Rajoy. Por tanto, debemos tener cuidado porque esto no está fijado por ley y podría no tener continuidad.
Estoy seguro de colaborar para que realmente se mantengan, pero el riesgo existe. En cuanto al presidente Luis Abinader, aceptar ir al debate tiene aún más mérito porque no era necesario, dado que estaba en una posición muy alta. Restablecer el debate en el caso de Zapatero fue importante porque hubo un silencio de 15 años en España sobre esta cuestión y no quería hacerlo. En el caso de Abinader, establecerlo fue significativo porque fue la primera vez que se llevó a cabo. Por eso, tengo un gran reconocimiento para todos, tanto para quienes aceptaron participar como para aquellos que me aceptaron como moderador.
¿Cómo valora usted la dinámica en que se constituyó este debate de preguntas y respuestas?
No hubo mucha tensión, lo cual es lógico, dado que las tres fuerzas políticas están relativamente cercanas ideológicamente. Aunque naturalmente existe una lucha de poder, no hay la polarización que se observa en Estados Unidos. La política española también está enormemente polarizada, por lo que cualquier debate en España o en Estados Unidos siempre está más tenso que en República Dominicana. El debate estuvo bien organizado y quizás en el futuro se puedan sacar algunas conclusiones para organizar más debates en República Dominicana.
Según su experiencia, ¿estos debates condicionan o modifican el interés o la propuesta del elector de cara al sufragio de los votos?
Lo primero que sucede es que cuando hay debate, hay más participación y se genera un mayor clima político. Las conversaciones sobre quién ganó o quién va a ganar el debate duran unos cuantos días antes y después del evento. Las expectativas juegan un papel importante en la percepción del electorado hacia los candidatos.
Por ejemplo, Leonel Fernández es una persona sin duda y un gran comunicador, pero hizo un arranque con muchos porcentajes y tal vez quizás se esperaba mucho más de brillante también este debate dialécticamente. Sin embargo, no tuvo tanto crédito.
En el caso de Abel Martínez del que quizás esperaba menos es el único que no había sido presidente de la República y sin embargo habló de los problemas y de la gente y esto nos da una expectativa hacia lo que el trabajará. Yo tengo la impresión de que en la campaña de su partido este debate ha sido importante. Los debates servirán para activar al partido el Partido de la Liberación Dominicana.
¿Considera que los candidatos fueron efectivos al comunicar sus ideas y propuestas durante el debate?
Bueno, en general, sí. Sin embargo, quizás la revelación más destacada fue Zoraima Cuello. Aunque era muy militante o destacada dentro de su partido político hoy en día es una candidata a la vicepresidencia. Estoy seguro de que muchas personas en la República Dominicana descubrieron su perfil gracias a su participación. Su enfoque no solo fue político, sino también social y económico, lo que destaca su carrera profesional y reconocimiento en el país.
El debate también contó con la participación de una persona que ha sido presidente de la República en tres ocasiones, lo que demuestra su experiencia y conocimiento en asuntos de Estado. Además, Abel Martínez, quien ha sido presidente del Congreso de los Diputados en varias ocasiones, también aportó un alto nivel al debate. En general, considero que el debate fue adecuado para abordar los asuntos estatales y nacionales que enfrenta el país, con una crítica constructiva hacia los comparecientes.
¿Quién ganó el debate electoral en su opinión?
No hay tanto un ganador. Los debates no lo gana una sola persona, pero creo que Abinader ya había ganado antes de empezar con solo el hecho de aceptar ir al debate, ya ganó unos puntos de buena imagen. El presidente de turno exhibió sus conocimientos sobre los problemas del estado. En el caso de Leonel Fernández, que acudió y mostró su capacidad dialéctica, fue positivo.
Quizás el que pudo obtener más crédito fue Abel Martínez, porque la expectativa era más baja y logró destacar en imagen. El éxito tan significativo de su candidata Cuello en uno de los debates más importantes del país y con la excelente actuación de Abel pues yo creo ambos habrán recuperado confianza a su partido ante el pueblo dominicano.
¿Qué consejos daría usted a los candidatos presidenciales para un mejor desempeño de cara a futuros debates presidenciales en el país?
Les aconsejaría ser auténticos y honestos en sus respuestas, comunicar sus ideas de manera clara y conectarse emocionalmente con los votantes. Todos los participantes tuvieron una actuación destacada, contribuyendo así a fortalecer la democracia en República Dominicana.
¿Quién manejó mejor las estrategias de comunicación política durante el debate?
Es difícil decir quién manejó mejor las estrategias, ya que no conocemos exactamente las estrategias de cada candidato. Todos fueron prudentes porque nadie quiere salir trasquilado de un debate. Creo que todos fueron victoriosos en diferentes aspectos, contribuyendo así a la normalización y fortalecimiento de los debates en el país.
Porque como decía el debate, no solo se gana, sino que hay algunos ganan en autoridad, otros impulsaron una campaña que tal vez estaba débil y por todas esas razones, digamos que tenía que haber un cierto reparto de éxito. Felicitó a todos los que asistieron. Este debate ha sido de verdad una victoria, una victoria de la democracia, que creo que hay que mantener de cualquier modo esta tradición en República Dominicana.
Acerca de Manuel Campo Vidal
Manuel Campo Vidal es licenciado en Periodismo (Universitat Autónoma de Barcelona), Ingeniero Técnico Industrial (Universidad Politécnica de Catalunya) y alumno de la École des Hautes Études en Sciences Socials de París. Director general y consejero delegado de la productora Lua Multimedia, además de director y profesor de Instituto de Comunicación Empresarial. Dirigió el relanzamiento en 1992 de Antena 3 televisión como director de Cadena. En 1995 fue nombrado su Vicepresidente.
Fue cofundador de la cadena mundial en español Telenoticias, fundador y Presidente de Audiovisual Sport. Asimismo, colaboró con RNE en la sección “Comunica que algo queda” del programa No es un día cualquiera.
Moderó el primer debate electoral televisado en 1993 entre Felipe González y José María Aznar. En 2008, negoció los debates entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy y moderó el primero de ellos. 2011 fue el año en el que organizó y moderó el único debate televisivo entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy. En 2015 organizó y moderó el debate entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. También, en 2016 dirigió y negoció el primer debate entre cuatro candidatos a la Presidencia del Gobierno de España.