SANTO DOMINGO.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), expresó este martes su solidaridad con todos los sectores que se han sentido burlados con el manejo de las autoridades en la asignación de los recursos provenientes del encaje legal de la banca, al tiempo que reclama mayor transparencia en el manejo de estas decisiones.
La reclamación fue hecha en rueda de prensa en la Casa Nacional Reinaldo Pared Pérez, a cargo del Gabinete Técnico de la organización política integrado por representaciones de diferentes secretarías, encabezado por el vicepresidente del PLD, Temístocles Montás, en compañía de Carlos Segura Foster, Olgo Fernández, Yineuri Díaz y Víctor Bax.
La organización política también reclamó que el sacrificio que las autoridades solicitan a los ciudadanos en momento de crisis le sea recompensado a éstos, aunque sea parcialmente, distribuyendo las escasas oportunidades que se ofrecen con un mayor sentido de equidad social.
Temístocles Montás, al exponer el documento entregado a los medios información, dijo al Banco Central en su comunicado del pasado lunes (19 junio), que dice que 30 mil millones de pesos fueron desembolsados en tan solo 1,194 préstamos, considerando que esta decisión solo puede provocar más irritación ciudadana pues equivale a un monto promedio de 25 millones de pesos por cada préstamo desembolsado.
“Esto demuestra un claro sesgo de las autoridades monetarias al momento de distribuir las oportunidades, sobre todo, en un momento donde la economía se desacelera, pues apenas crecimos 1.2% en enero-abril de este año, y seguimos sufriendo las laceraciones provocadas por las elevadas tasas de interés”, expresó Montás.
El también exministro de Economía, Planificación y Desarrollo, agregó que “Así como la pérdida de poder de compra resultado de la inflación, que castigan desde hace casi dos años a la ciudadanía y al sector empresarial en general, pero, sobre todo, a las familias más carenciadas y a la micro y pequeña empresa”.
DECLARACIÓN PÚBLICA
El pasado mes de enero del año en curso, las autoridades monetarias anunciaron su autorización para la recolocación de recursos provenientes del encaje legal de la banca, por un monto de RD$21,424 millones de pesos, para apoyar la construcción de viviendas de bajo costo destinada a sectores de bajos ingresos de la población, así como a financiar préstamos puentes destinados a los promotores y constructores de ese tipo de viviendas.
La decisión adoptada fue motivo de satisfacción, pues fortalecía la esperanza de miles de dominicanos que veían en ese momento muy lejanas sus posibilidades de adquirir un modesto techo, debido a la falta de acceso a los préstamos bancarios, producto de la falta de liquidez que prevalecía y de las elevadas tasas de interés que, en el caso de los préstamos para la vivienda, alcanzaban el 18 por ciento en algunos casos y en otros, sobrepasaban ese monto.
Sin embargo, nuestra satisfacción fue efímera, pues en el seguimiento a la implementación de la medida destinada a financiar las viviendas de familias carenciadas, nos encontramos que, en el mismo portal del Banco Central, en su página principal, se desplegaba la información de que al finalizar el mes de abril, más de tres meses después de anunciada la medida, se habían colocado tan solo 2,480 millones de pesos, equivalentes al pírrico porcentaje de 14.5% del monto destinado al financiamiento de viviendas y 1,255 millones de pesos, un 29%, de la proporción de los recursos destinada a los promotores y constructores.
Es por lo anterior, que recibimos con asombro la medida anunciada por las autoridades monetarias en el día de ayer de que la facilidad de liquidez rápida por un monto de 60,000 mil millones de pesos, otorgada por ese organismo a la banca comercial y adoptada el 1ro de este mes de junio, ya había sido desembolsada a los beneficiarios y sus recursos, por tanto, se habían agotado por completo. Todo esto ocurrió en poco menos de quince días, a pesar de los complejos requerimientos que las mismas autoridades habían establecido para su desembolso.
La rapidez con que se han desembolsado los RD$60 mil millones pesos, ha disparado la alarma entre ciudadanos que se han acercado en búsqueda de un préstamo y se han sentido burlados por las autoridades, así como en expertos que se preguntan cómo pudo cumplirse en tan breve lapso con las políticas y procedimientos de debida diligencia, el análisis crediticio y la instrumentación de los expedientes, todos los cuales son requerimientos de la normativa vigente para el desembolso de cualquier préstamo. Este hecho amerita ser investigado por la Superintendencia de Bancos, para verificar el cumplimiento del instructivo que regula los desembolsos del programa de Facilidad de Liquidez Rápida, como se denomina la iniciativa de las autoridades monetarias.
La información suministrada por el Banco Central en su comunicado de ayer, de que 30 mil millones de pesos fueron desembolsados en tan solo 1,194 préstamos solo puede provocar más irritación ciudadana pues equivale a un monto promedio de 25 millones de pesos por cada préstamo desembolsado. Esto demuestra un claro sesgo de las autoridades monetarias al momento de distribuir las oportunidades, sobre todo, en un momento donde la economía se desacelera, pues apenas crecimos 1.2% en enero-abril de este año, y seguimos sufriendo las laceraciones provocadas por las elevadas tasas de interés y la pérdida de poder de compra resultado de la inflación, que castigan desde hace casi dos años a la ciudadanía y al sector empresarial en general, pero, sobre todo, a las familias más carenciadas y a la micro y pequeña empresa.
El Partido de la Liberación Dominicana expresa su solidaridad con todos los sectores que se han sentido burlados con el manejo de las autoridades en la asignación de los recursos mencionados y reclama vehementemente una mayor transparencia en el manejo de estas decisiones y que el sacrificio que las autoridades solicitan a los ciudadanos en momento de crisis le sea recompensado a éstos, aunque sea parcialmente, distribuyendo las escasas oportunidades que se ofrecen con un mayor sentido de equidad social.