Santo Domingo.- Es la izquierda la que impulsa la lucha por la democracia en la América Latina de nuestros días dijo Max Puig, presidente de la Alianza por la Democracia, precisando que en la región se está produciendo una polarización política que desafía el desarrollo democrático.
Para el también sociólogo y académico el fortalecimiento relativo de fuerzas políticas de derecha y de extrema derecha pone en peligro los logros alcanzados en materia de libertades públicas y derechos democráticos en muchos países latinoamericanos.
“En América Latina la izquierda ha reforzado sus posiciones en importantes países de la región, logrando un buen reposicionamiento a través de coaliciones electorales amplias. Es lo que ha acontecido en México, Bolivia, Perú, Chile y, más recientemente, en Honduras. Y es lo que se perfila en Brasil y Colombia. Lo más sobresaliente es que la izquierda se viene colocando como la representación de los sectores democráticos de la sociedad frente a una derecha que ha asumido un discurso ultraconservador con posiciones autoritarias, excluyentes, negacionistas del cambio climático y de la pandemia”, expuso Puig.
El presidente de la Alianza Por la Democracia (APD), expresó estas consideraciones en una reunión en que la dirección política de esta organización pasó balance a la situación política del país y definió las grandes las líneas de trabajo que la orientarán durante el año 2022.
En el encuentro, en el que participaron los miembros de la Dirección Nacional, así como invitados pertenecientes a diferentes organismos sectoriales y territoriales apedeistas, se analizaron los avances alcanzados en la actual gestión de gobierno, la participación de la APD en la misma y los desafíos que encara la sociedad dominicana en la actualidad.
Sobre la situación de país, se vio que la economía se manifiesta en franca recuperación gracias a las políticas implementadas por el gobierno pero que su avance es desigual y concentrado, favoreciendo determinados territorios y sectores sociales.
Según el análisis de Puig, es en la promesa ética contemplada en el programa de gobierno el área en que más se ha adelantado. Precisó que la persecución de los delitos cometidos durante gobiernos anteriores ejerce una presión benéfica sobre los actuales funcionarios para prevenir la ocurrencia de hechos similares a los del pasado.
Añadió que la lucha contra la corrupción y la impunidad podría tener un mayor impacto si se encaminan reformas estructurales encaminadas a enfrentar las desigualdades y la exclusión social.
Consideró que la situación sanitaria creada como consecuencia de la pandemia de la Covid-19 se ha manejado con valentía, lográndose buenos resultados a pesar de que el país tiene un débil sistema sanitario y no cuenta con un verdadero sistema de Atención Primaria de Salud.
Las líneas políticas adoptadas por la APD enfatizan en el fortalecimiento de su identidad como organización progresista que defiende la inclusión social, el respeto a los derechos humanos, la no discriminación, la defensa del medio ambiente y la libre determinación de los pueblos.
La asamblea aprobó el Plan Operativo Anual para el año 2022, poniendo en marcha la estrategia plasmada en el Plan Andrés García, el cual define siete ejes fundamentales con miras a impulsar la reorganización orgánica, la articulación con la sociedad, la participación de la juventud y la mujer, la formación política como acción liberadora y una comunicación adecuada al siglo XXI.
“Sólo si acumulamos fuerzas y avanzamos en la construcción de un verdadero instrumento político que esté al servicio de la población, podemos incidir en las políticas públicas y en la implementación de acciones que influyan en el bienestar del país”, concluyó diciendo Max Puig.